Iggy Pop confesó haber consumido drogas, menos viagra

412

El legendario músico punk estadunidense Iggy Pop confiesa haber consumido en el pasado todo tipo de drogas, excepto viagra. En una entrevista publicada hoy por el diario alemán Bild, el conocido como el “padrino del punk” confiesa que nunca ha probado el famoso medicamento para combatir la disfunción erectil al ser preguntado al respecto.

“No. Pero soy una estrella de rock. Consumí cocaína, heroína, LSD, marihuana, MDMA y toda esa mierda, excepto Viagra, y el resto fue hace mucho tiempo”, afirmó el músico de 71 años.

Actualmente, tras décadas de excesos, las drogas han quedado atrás.

“Hoy en día bebo un vino quince minutos antes de la comida para relajarme. Me he pasado al vino blanco que no se sube tanto a la cabeza”, afirmó. Mientras, para mantenerse en forma Iggy Pop practica qigong, una disciplina china que aúna mente, respiración y ejercicio físico.

“Estaba bastante mal a los 40 años”, recordó el cantante y líder The Stooges. “Entonces conocí a un profesor de Thai-Chi y me enseñó el qigong. Lo practico diariamente una media hora”.

En las décadas de los 60 y 70, conquistó al público con sus inusuales conciertos donde dejaba claro que sólo el dolor podía liberarlo del aburrimiento y la frustración de su generación. Se arrastraba desnudo entre cristales o se cubría de mantequilla de cacahuete, rociándose agua hirviendo sobre el pantalón y tambaleándose ensangrentado por el escenario. Ahora declara que no podría comenzar su carrera otra vez como lo hizo entonces. “La atmósfera es diferente. Actualmente todo el mundo es excéntrico”.

“Me pregunto dónde están las personas normales. Mire al presidente de Estados Unidos (Donald Trump): hoy en día son excéntricas incluso las personas que debería ser consideradas normales”, indicó. A pesar de haber dejado la piel y media vida sobre los escenarios, Iggy Pop no cree que esté en el estado que muchas otras personas a su edad. “Es como en cualquier hombre de 71 años. Tengo alguno que otro dolor de vez en cuando, pero no todo el tiempo. Aún estoy feliz con mi cuerpo”.

Fuente: La Jornada