Borges 119

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Este viernes 24 de agosto –mañana para mayor exactitud— la literatura celebra el 119 aniversario del nacimiento de Jorge Luis Borges. Desde este Anaquel lanzamos una serie de subrayados virtuales desprendidos de su obra y de las obras casi innumerables que abordan los trabajos y los días del poeta de Palermo; una mínima y fragmentada guía para acercase a Borges desde Borges mismo y desde la visión de quienes con suficiencia se han acercado a él, a Jorge Luis Borges.

  1. “No existe un escritor más argentino que Borges: él se interrogó, como nadie, sobre la forma de la literatura en una de las orillas de Occidente. En Borges, el tono nacional no depende de la representación de las cosas sino de la presentación de una pregunta: ¿Cómo puede escribirse literatura en una nación culturalmente periférica?”. (Beatriz Sarlo, en: Borges, un escritor en las orillas).
  2. “No soy el primer autor de la narración La biblioteca de Babel; los curiosos de su historia y de su prehistoria pueden interrogar cierta página del número 59 de Sur, que registra los nombres heterogéneos de Leucipo y de Lasswitz, de Lewis Caroll y de Aristóteles”. (Jorge Luis Borges, en: Prólogo a El jardín de senderos que se bifurcan).
  3. “Cuando llegó el fotógrafo cogió su bastón, se puso de pie y siguió recitando milongas jadeantes de aflicción y cuchilladas y romances populares del campo argentino por donde cruza la figura de Martín Fierro. Los recuerdos de nuestra vida y la poesía llenaron las horas tranquilas de la tarde confidente”. (Manuel Maples Arce, Mi vida por el mundo, en: Borges y México).
  4. “Durante años he repetido que me criado en Palermo. Se trata, ahora lo sé, de un mero alarde literario; el hecho es que me crié del otro lado de una larga verja de lanzas, en una casa con jardín y con la biblioteca de mi padre y de mis abuelos. Palermo del cuchillo y de la guitarra andaba (me aseguran) por las esquinas; en 1930, consagré un estudio a Carriego, nuestro vecino cantor y exaltador de los arrabales”. (Jorge Luis Borges, Juan Muraña, en: El informe de Brodie).
  5. “¿Por qué una biografía de Borges? ¿Por qué una biografía más de Borges? Se trata, para los argentinos, de nuestro primer escritor, y para nuestra lengua, de uno de los más importantes del siglo y también de la historia de la literatura universal. Mucho se ha escrito y se ha dicho sobre Borges y no pasa una semana en que no aparezca un libro sobre su vida, un ensayo sobre su obra, un estudio sobre su poesía, un homenaje a su persona”. (Alejandro Vaccaro, en: Borges Vida y literatura).
  6. “Ya escribí alguna vez –y vuelvo a escribir— que las dos poesías que manifiestan la realidad argentina son el arrabal y la pampa. Hablo como litoraleño y no sé la precisa anchura geográfica de mi alegación. No quiero significar que nuestros corazones son inconmovibles por un monte o por una quinta, ni soy un desamorado del centro, con su alumbrada noche, con sus algunos patios antiguos que ahora se han quedado sin cielo, con su tanta vida en chico lugar”. (Jorge Luis Borges, La Pampa, (La Prensa, Buenos Aires, 27 de marzo de 1927) en: Textos recobrados 1919-1929).
  7. “Borges venía a Pygmalion al caer la tarde, en el camino de regreso de su trabajo como director de la Biblioteca Nacional. Un día, luego de seleccionar tres o cuatro libros, me preguntó si no podría ir a leerle por las noches, siempre que yo no tuviese otra cosa que hacer, dado que su madre, que había cumplido ya los noventa, se cansaba con facilidad. Borges solía pedirle esto casi a cualquiera: a estudiantes, a periodistas que iban a entrevistarlo, a otros escritores”. (Alberto Manguel, Con Borges).
  8. “Creo que en Leopoldo Lugones se cifra, de algún modo, toda la literatura argentina. Nuestra literatura que es, desde luego, breve, pues cuenta con algo más de un siglo y medio de existencia, se cifra en la obra de Lugones porque él abarca el pasado”. (Jorge Luis Borges habla de Leopoldo Lugones, entrevista de Antonio Requeni, (La Prensa, 17 de junio de 1979), en: Textos recobrados 1956-1986).
  9. “Borges sostuvo en más de un momento que había sido más lector que escritor, acaso, saliendo de la literalidad de la sentencia, porque se aplicaba a sí mismo lo que al pasar enunció en <<Tlön, Uqbar, Orbis Tertius>>: <<todos los hombres que repiten una línea de Shakespeare, son William Shakespeare>>”. (Noé Jitrik, Fulgores y Regresos: Borgiástica, en: Borges esencial).
  10. “Borges, amigo, amigo admirado y admirable, querido maestro, desde la orilla misteriosa donde estás soñándote en tus sueños, no nos dejes caer, no nos olvides”. (María Esther Vázquez, Borges sus días y su tiempo).