Para retirar un tapón formado en un brazo del río Usumacinta sobre un área de unos 4.5 kilómetros, una draga marina realiza operaciones, lo que facilitará el suministro de agua potable a 16 mil habitantes del municipio de Balancán, al oriente del estado, informó el gobierno de Tabasco.
En un comunicado, expuso que el gobernador, Adán Augusto López Hernández, realiza un recorrido de supervisión de los trabajos en el río en el punto conocido como “El Rompido”, donde además de la draga hay equipos de succión.
Al respecto, el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, detalló que las maniobras técnicas contribuirán a retirar el sedimento acumulado y una perforadora comenzará la construcción de un pozo profundo que ayude a normalizar paulatinamente el servicio de agua potable.
“La captación de agua del afluente, a su paso por la cabecera municipal (de Balancán), presenta diversos tapones, una situación crítica que ha obligado a trabajar de un modo intenso en esa zona”, mencionó.
Además, se desplegaron tres retroexcavadoras para construir un canal provisional que garantice la fluidez del agua.
El tapón en el río interfiere en el abasto normal de agua potable en la ciudad de Balancán y estimó que dentro de un mes se recuperarán las condiciones para dejar resuelta la problemática.
Padilla Herrera, añadió que independientemente de la draga, las retroexcavadoras y la perforadora, CEAS y Protección Civil enviarán pipas de agua al municipio para abastecer a las colonias y localidades aledañas.
En tanto, el alcalde de Balancán, Saúl Plancarte, explicó que un brazo del río Usumacinta que pasa por la ciudad prácticamente está sin corriente y hay un tapón que tendrá que quitarse porque se corre el riesgo real de quedarse sin capacidad para dotar de agua a la población.
La baja en el nivel del río se presentaba tradicionalmente durante los meses de abril o mayo, pero cuando eso ocurría ya estaba muy próxima la temporada de lluvias, por lo que casi de inmediato se resolvía la problemática, abundó.
“Ahora se nos presentó desde mediados de febrero, lo que nos ha ocasionado una emergencia, porque en este momento no está fluyendo el agua frente a Balancán, y ese reflujo estancado en esa parte del río nos está provocando malos olores”, puntualizó.
Fuente: La Jornada
