Desde el punto de vista que se le quiera ver, un nuevo paro magisterial, como el que pretenden implementar en Oaxaca los maestros democráticos, dañaría aun más a la educación y a la economía de la entidad, afectaría mucho mas a los miles de niños oaxaqueños, pero sobre todo, este tipo de  protestas del magisterio oaxaqueño, jamás serán la vía para solucionar sus múltiples demandas.

Sin tomar en cuenta a la niñez oaxaqueña, sin consultar a la mayoría de los maestros del estado, importándoles un comino lo que opinan las autoridades educativas y ante el enojo de los padres de familia, los dirigentes magisteriales pretenden llevar a todos sus agremiados a un paro loco, que vendrá a perjudicar aun mas a los educandos, pretendiendo obligar al gobierno estatal y federal a que cedan a las peticiones chantajistas de los lideres de la sección 22 del SNTE.

De llevarse a cabo un paro magisterial en nuestra entidad, el daño a la  actividad económica seria muy grave, pero mas grave seria  el daño causado a la actividad educativa, los oaxaqueños no entendemos como un grupo de dirigentes magisteriales se empeñan en lastimar a la educación, cuando precisamente eso es lo que necesitamos, para salir adelante en nuestro estado y dejar de ser la entidad con mas bajos resultados en cuestiones educativas.

Ha llegado ya el tiempo en que los padres de familia, los diferentes sectores productivos, los partidos políticos, las organizaciones no gubernamentales y todo el pueblo en general, se una y exija un alto total a las múltiples manifestaciones y paros locos de la sección 22 del SNTE, ya es hora de que dejen de dañar a nuestra entidad, ya es hora de que dejen en paz a Oaxaca, ya es hora de que se pongan a trabajar.

En Oaxaca somos mas de 4 millones de ciudadanos que deseamos la paz, que debemos unificar esfuerzos y junto con nuestras autoridades sacar del atraso y marginación a la entidad, somos mas lo que deseamos un mejor Oaxaca, somos mas los que queremos trabajar en paz, con tranquilidad, por ello es importante la solidaridad del pueblo oaxaqueño.

De nada sirve que cientos de empresarios y hombres de negocios se esfuercen por generar fuentes de empleo, por invertir en nuestra entidad, si los paros locos, las marchas, los bloqueos carreteros, las tomas de casetas de cobro y demás manifestaciones, ahuyentan el turismo, desalientan la inversión y ocasionan perdidas en aquellos que decidieron apostarle a Oaxaca.

Ya son mas de 35 años de una inútil y desgastante lucha magisterial, lideres han llegado y se han ido y no han logrado nada, y es entendible, pues la Sección 22 del SNTE no exige nada que beneficie a la educación de los niños oaxaqueños, lo único que piden en sus demandas al gobierno federal y estatal es la libertad de individuos a los que llaman presos políticos, pero que están procesados por diversos delitos tantos federales como del orden común.

Los lideres magisteriales, quieren mas y mejores prestaciones, exigen la construcción de centros vacacionales para ellos, la construcción de otro hotel mas en la costa oaxaqueña, que les den bonos económicos especiales y así se la han pasado todos estos 35 años, pide y pide, mientras tanto miles de niños han sido perjudicados, los resultados están a la vista, estamos en el ultimo lugar de aprovechamiento escolar, ese es el reflejo de su estéril lucha magisterial.

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