sábado, junio 7, 2025
Inicio Blog Página 1991

Corrupción, amnistía y revocación calientan debate

Corrupción, uso de prerrogativas de los partidos, fiscal anticorrupción, el caso Odebrecht, la amnistía y la revocación de mandato fueron los puntos álgidos durante el primer debate presidencial 2018, realizado en el Palacio de Minería.

El formato de este debate, a diferencia de los ocurridos en elecciones previas, permitió un mayor intercambio de señalamientos entre los cinco candidatos.

José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador y Jaime Rodríguez entablaron una discusión sobre la propuesta de amnistía del tabasqueño, quien recibió cuestionamientos de todos los candidatos.

Margarita Zavala fue criticada por la gestión de su esposo, el expresidente Felipe Calderón.

A Meade lo acusaron de cargar con el desprestigio del PRI y Jaime Rodríguez fue señalado por llevar firmas falsas para su candidatura.

Mientras que a Ricardo Anaya le señalaron haberse hecho de una nave industrial para la cual no acreditó cómo logró un crédito bancario.

En el debate destacó el momento en el que el candidato independiente propuso cortar la mano a quien robe en el servicio público.

Al concluir el debate, Meade, Anaya y Zavala dieron sus impresiones del encuentro en el programa especial de Imagen Televisión.

-Con información de  Andrés Becerril, Vanessa Alemán,  Héctor Figueroa, Ernesto Méndez e Iván Saldaña

Propuestas

  • Margarita Zavala llamó a los ciudadanos a no conformarse con el menos malo.
  • José Antonio Meade expresó que quiere hacer equipo con quienes apuestan al esfuerzo.
  • Ricardo Anaya señaló que el 1 de julio está en juego el futuro de una generación.
  • Andrés Manuel López Obrador aseguró que hará la cuarta transformación del país.
  • El Bronco dijo que es tiempo de cambiar y se comprometió a contestar los Whatsapp.

Mensaje al salir

  • Zavala dijo que fue la oportunidad de hablarles a los mexicanos porque hay una enorme inequidad.
  • José Antonio Meade aseguró que ganó el debate con “ideas”, además de dos departamentos.
  • Ricardo Anaya también se declaró ganador y ofreció hacer un gobierno honesto y de resultados.
  • López Obrador consideró que les fue bien y respondió a señalamientos del panista.
  • Jaime Rodríguez expresó que presentará una iniciativa para que se apruebe la sanción que propuso.

El debate prende fuego en Minería

El vetusto Palacio de Minería se convirtió ayer en una abrazadora fragua. En el primer debate presidencial, José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Jaime Rodríguez y Margarita Zavala lanzaron fogonazos a Andrés Manuel López Obrador. El tabasqueño se hizo a un lado, aunque lo acusaron de deshonesto, mentiroso, marrullero, títere de criminales y espanta inversiones.

“Todos están contra mí, echándome montón”, se defendió López Obrador, candidato de Morena-PT-PES. “Todos me traen en la punta de la lengua”, recalcó después, para evidenciar que lo echaron en medio. “No es montón, es que dices barbaridades”, le dijo El Bronco.

Aunque casi al final del la hora y 54 minutos de debate, López Obrador no aguantó más y a Meade le dijo que quiere “avanzar con calumnias”, porque está en una situación difícil por tener de su lado al gobierno.

Pero la cosa no quedó ahí. Rompió el protocolo, debió salir después de Zavala, pero sin decir adiós y mientras los otros candidatos estaban en su atril, el tres veces aspirante presidencial salió del patio central del Palacio de Minería, donde se montó el set para este debate, en el que los cinco candidatos salieron raspados de distintas formas.

Si la intención de Meade, Zavala, Anaya y Rodríguez era noquear a López Obrador, éste pudo cabecear y momentáneamente librarla.

A Margarita le criticaron ser esposa de Felipe Calderón, a Meade lo acusaron de cargar con el desprestigio del PRI, a Rodríguez de haber llevado firmas falsas para poder ser candidato independiente y a Anaya de haberse hecho de una nave industrial, que no comprobó cómo logró un crédito bancario, y aunque llevó al debate muchas cartulinas y una sentencia a su favor, no llevó el estado de cuenta del crédito.

En los puntos de debate, sobre seguridad, impunidad, corrupción y personas en situación de vulnerabilidad, los cinco aspirantes a la Presidencia de México en realidad no dijeron nada que no hayan dicho en los meses que llevan en campaña.

Anaya le insistió a López Obrador que ¨está muy simpático lo de amor y paz, pero no responde nada”.

Meade le dijo al tabasqueño que más que usar la escoba para barrer la corrupción en el gobierno, como dice, lo que en realidad “le gusta es usar el recogedor, más que la escoba. Está dispuesto a aliarse con lo más corrupto de México, Napoleón Gómez Urrutia, Elba Esther Gordillo”.

Lo que llamó la atención en los señalamientos de corrupción que hizo López Obrador a Meade, como representante del PRI, fue que nunca estuvo en su blanco el presidente Peña Nieto.

López Obrador insistió en que al llegar a la Presidencia venderá el avión José María Morelos y Pavón y toda la flota de helicópteros y aviones del gobierno. Mencionó que ya “hasta se lo ofrecí a (Donald) Trump” A esto, Jaime Rodríguez le reprochó por haber ofrecido lo que no es suyo.

De hecho, el gobernador de Nuevo León con licencia y que entró como candidato independiente se le dejó ir al tabasqueño, preguntándole directamente, “Contesta, ¿eres honesto, honesto, honesto, cuatro veces honesto?”.

La respuesta de López Obrador fue inmediata, “mil veces honesto”. El Bronco le soltó “eres marrullero” y le dijo que no se confiara en las encuestas que presentó ahí dándose como ganador de la elección.

Para subrayar que no es corrupto, López Obrador dijo “si fuese corrupto ya me hubiera destruido la mafia del poder, todos son corruptos, menos el que ya sabes quién¨, dijo echando mano de su spot de campaña.

Meade le argumentó a López Obrador que tenía tres departamentos que no había declarado y éste le respondió que si era cierto se los regalaba, gesto que el exsecretario de Hacienda agradeció.

Pero como todos salieron con algún raspón, Rodríguez le preguntó a Meade si había tenido algo que ver con la triangulación de fondos a los gobernadores que estaban en proceso penal, a lo que respondió, ¨yo tuve que ver para que estén en la cárcel¨. Y mientras mostraba un cartón con las acusaciones en contra del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge por lavado, con una fotografía de éste, afirmó que hay otros fuera de la cárcel y quitó la foto de Borge para descubrir la de Anaya.

Quien le puso la sal y la pimienta al debate, como lo vaticinó Luis Carlos Ugalde, extitular del desaparecido IFE, fue Rodríguez Calderón. Se aventó la puntada de que le corten la mano al funcionario público que robe.

Entre las acusaciones de Meade a López Obrador, que dejó pasar por estrategia, fue que el tabasqueño ¨hace equipo con los malos¨y que es un ¨títere de los criminales¨. Ahí fue el momento donde Anaya se sumó al representante priista para decir que López Obrador ¨espanta las inversiones¨.

El Bronco dijo que él había podido ser uno de los muertos de la ola de criminalidad que hay en el país. Y mencionó, después de mostrar una bala, que ¨yo le prometí a mi hijo, que lo encontré muerto¨, que lucharía, aunque dijo que ¨no soy superman¨.

En el tema de seguridad, López Obrador se amparó en las estadísticas de cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México. “Yo he tenido éxito, cuando fui jefe de Gobierno, bajó delincuencia, ahí están los datos”. Por los dichos de López Obrador de que habría amnistía para los delincuentes, como sí lo dijo, todos le pidieron explicaciones. ¨Amnistía no significa impunidad, se ha manejado de manera mal intencionada que quiero sacar de la cárcel a quienes han cometido delitos”.

El tres veces candidato presidencial dijo que siendo Presidente va a combatir la pobreza. Y reeditó su frase de campaña del 2000 “primero los pobres”. Sostuvo que éstos han crecido en el gobierno neoliberal. Y mencionó que el 2 de julio convocaría a expertos para elaborar un plan y definir conjuntamente qué hacer con una amnistía” y volvió a decir que para esto invitaría al papa Francisco.

Meade, en ese contexto le reclamó a López Obrador que quiere perdonar lo imperdonable y Anaya que la amnistía no funcionó en Colombia.

Margarita dijo que el “el eje de mi gobierno será defender a los mexicanos defenderte de los partidos, de López Obrador, de Trump, la sociedad tiene más miedo. Voy a fortalecer la policía. Voy a hacer lo que tenga que hacer para defenderte. Voy a defender a los mexicanos con valores”.

En el tema de combate a la corrupción e impunidad, Meade dijo que lo que más nos indigna es la corrupción y prometió que no habría ni estafas maestras ni ligas ni naves industriales. No más Ministerio Público de consignas y la 7de7 obligatoria. “No tengo componendas con ninguna persona¨. Y sostuvo que hay millones de servidores públicos buenos. Y repitió que “seré presidente sin fuero¨.

López Obrador discrepó con lo que hace tiempo dijo el presidente Peña sobre que la corrupción era cultural. “Gobernaré con el ejemplo, vamos a limpiar el gobierno de corrupción de arriba para abajo como se barren las escaleras”.

Anaya trajo a colación las fotos de Gustavo Ponce, René Bejarano y Carlos Ímaz, cuando recibían dinero de Carlos Ahumada, en la gestión de López Obrador al frente de la Ciudad de México. Y Meade apuntaló esa idea diciendo que Morena, el partido de López Obrador, tiene presupuesto de tres mil millones de pesos y que de ahí viven los hijos del candidato y otros familiares.

Anaya le menciono a López Obrador que en su libro sobre el Fobaproa, acusa de corrupto a Alfonso Romo, y que ahora es su representante con los empresarios y futuro Jefe de Gabinete.

López Obrador sostuvo que él no miente, no roba y no traiciona al pueblo, cosa que Meade le refutó.

En las conclusiones del debate, El Bronco dijo que es tiempo de cambiar, acusó a los partidos políticos a quienes tildó de ser ¨el verdadero cáncer del país¨.

Margarita dijo ¨no te conformes con el menos malo, tú mereces más, mucho más, decide por tus sueños, no por tus miedos. Amo profundamente a México”.

Mientras que Anaya dijo que la del 1 de julio ¨no es una elección más, está en juego el futuro de una generación”.

López Obrador mencionó que vivimos un momento estelar, sólo ha habido tres transformaciones, la Independencia, la Reforma, la Revolución  y estamos en la cuarta, la vamos a lograr de manera pacífica, sin violencia, tendrá un gobierno que represente a pobres y ricos.

Y Meade, a quien le tocó cerrar, mencionó que ¨quiero hacer equipo contigo, con quienes apuestan al esfuerzo, quieren dejar algo más de lo que recibieron de sus padres. Creo en un México unido y próspero¨.

 

Toma CIPO Ciudad Administrativas para exigir viviendas

Ana Julia Méndez

Integrantes del Consejo Indígena Popular de Oaxaca (CIPO) bloquean los accesos de Ciudad Administrativa, con palos y machetes en mano impiden el acceso al inmueble, sin embargo los trabajadores de base de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO), ingresan por la puerta trasera.

Los trabajadores sindicalizados señalan que para garantizar su seguridad, es necesario que no la laboren, tomando en cuenta que el año pasado, los integrantes del CIPO los agredieron físicamente.

Por lo que valoran si se quedan a laborar o no, debido a que no están de acuerdo con trabajar y correr el riesgo de ser secuestrados, como sucedió la semana pasada en Ciudad Judicial.

En entrevista, Miguel Cruz Moreno, informó que ante la omisión de las secretarias por no atender sus demandas, decidieron protestar este día. “Es de manera pacífica además de representatividad, y en caso de no recibir atención, entonces pediremos el apoyo de los demás agremiados”.

Abundó que en la Secretaría General de Gobierno (Segego), tienen acuerdos pactados, pero las demás secretarias no los quieren atender.

Mencionó que una de sus demandas es exigir viviendas para las familias de Santa Cruz Huatulco, así como atención a la casa comunitaria de la citada organización.

Se enfrentan policías municipales y pobladores de Atzompa

Ana Julia Méndez

La mañana de este domingo se registró una trifulca en la colonia Niños Héroes perteneciente al Municipio de Santa María Atzompa, cuando los colonos trataron de detener al edil, Isauro Antonio Enríquez González.

Los habitantes de la colonia Niños Héroes de Santa María Atzompa, se enfrentaron con policías municipales, los hechos se registraron cuando el presidente municipal llegó a la reunión para verificar las demandas de los pobladores.

No obstante, los colonos enardecidos lo acusaron de no querer reconocer al comité de la colonia que fue electo desde el mes de febrero.

Fue así cuando de las palabras pasaron a los golpes, incluso, se utilizó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, pero al no lograrlo se solicitó el apoyo de la Policía Estatal.

Los uniformados con equipo a motín resguardaron la zona, en tanto se reportó a una persona lesionada con un arma blanca, por lo que se iniciaron las investigaciones al respecto.

Se despide José Luis Chávez Botello al frente de la Arquidiócesis

Ana Julia Méndez

El Obispo emérito de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, aseguró que termina sus funciones al frente de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca agradecido y con un gran aprendizaje.

Al realizar su última conferencia de prensa, indicó que ha hecho un balance de su caminar por la entidad, en donde ha verificado que a pesar de los sufrimientos, carencias y conflictos, la fe se mantiene de manera importante.

Al ser cuestionado por los casos de pederastia, indicó que éstos ya fueron analizados e investigados por las autoridades civiles y por las eclesiales.

Señaló que siempre se va a pedir disculpas a quienes han sido víctimas de estos hechos, y de los casos que se han denunciado, se ha actuado como corresponde.

Asimismo, dijo que hace falta mucho para avanzar en la verdad, pues en muchas ocasiones en el país y Oaxaca se oculta, o se trata de engañar con una máscara de verdad.

Chávez Botello dijo que se tienen situaciones que son graves como la violencia, la cual va en aumento y afecta de manera grave.

Sin embargo, indicó que deberá avanzarse y lograr soluciones cuando se involucren todos los sectores de la sociedad, que cada quien haga la parte que le corresponde y se eduque en valores.

Agradeció a todos los sectores por los 14 años que estuvo al frente de la diócesis, e indicó que tuvo un gran acercamiento, vivió de diversos formas todo lo que acontecía y pudo entender la forma de ser de las personas en las comunidades.

Impulsaremos la economía del Istmo: Raúl Bolaños Cacho

Santiago Niltepec, Juchitán.- Desde esta comunidad zapoteca, el candidato al Senado de la República, Raúl Bolaños Cacho Cué destacó que con el apoyo de los sectores sociales y productivos logrará detonar la Zona Económica Especial del Istmo de Tehuantepec.

Rodeado de muestras de cariño de mujeres y hombres de Niltepec, cuya calidez supera los 37 grados centígrados que se sintieron en esta comunidad zapoteca este sábado, Raúl Bolaños Cacho Cué habló del impulso a la zona especial del Istmo, que contempla inversión en infraestructura energética, carretera, portuaria y productiva.

Acompañado de la candidata a diputada federal por el distrito VII, María Luisa Matus, el próximo senador señaló que será su tarea procurar que cada familia cuente con los apoyos que necesita para lograr sus metas.

Antes de continuar con su agenda de trabajo, Raúl Bolaños Cacho Cué pudo saludar personalmente a representantes de las agencias de Niltepec como El Carrizal, Las Petacas, Providencia, San Juan Viejo, Santo Domingo, El Huamul, Cazadero Arriba, Cazadero Abajo, Cerro iguana y El Zopilote.

Rezago en salud en Loxicha es inaceptable: Héctor Pablo

San Agustín Loxicha.- Los pueblos y comunidades de la región Loxicha refrendaron su respaldo al candidato al Senado de la Coalición “Por México al Frente”, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, a quien agradecieron todos los apoyos y gestiones que ha logrado en beneficio de las familias más humildes.

En esta tierra del Tejón y del Café anclada en la sierra sur del estado, el abanderado de los Partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) lamentó que varios centros de salud permanezcan cerrados, sin personal ni medicamentos, por la corrupción y la falta de voluntad de los funcionarios estatales.

“Para que en la Región de Loxichas lleguen los servicios de salud que tanta falta hacen y los programas sociales, vamos a trabajar juntos diputados y senadores”, aseguró en el mitin realizado en las instalaciones de la casa comunal de esta localidad.

No es posible que no haya médicos y que los centros de salud estén cerrados por falta de atención de las autoridades, condenó enérgico en estas montañas donde la gente quiere paz y prosperidad, así como desterrar los rancios cacicazgos que han lucrado con la pobreza.

Recordó que cuando fue Diputado Federal en el año 2006 gestionó recursos para la construcción del hospital de Loxicha el cual ni siquiera se ha terminado. Puntualizó que conoce las necesidades porque ha sido diputado federal dos veces y les ha cumplido.

Prueba de ello, recordó, fue la gestión de recursos para la carretera de El Manzanal a San Agustín, que era de tierra y ahora se encuentra pavimentada.

Ofreció que de ganar la senaduría trabajará de la mano con el candidato a diputado federal, Juan Iván Mendoza Reyes, para gestionar las grandes obras que necesita San Agustín Loxicha –de manera urgente– la atención a los Centros de Salud para que haya todo lo necesario para atender a las familias desprotegidas de la zona.

Por su parte el presidente de Bienes Comunales de San Agustín Loxicha, Flavio Pérez Pérez, a nombre de los comuneros dio el respaldo a Héctor Pablo quien dijo ha apoyado la localidad de la región de la Sierra Sur.

Ahí mismo, Lenin López Nelio, suplente al senado, destacó que Oaxaca tiene que romper el círculo de la pobreza que lastima a quienes menos tienen, por ello se necesita que los pueblos sean beneficiados no solo de programas sino que tengan desarrollo a través de salud, educación y justicia.

Más tarde la comitiva de Héctor Pablo sostuvo un cordial encuentro con las autoridades municipales de Candelaria Loxicha, encabezadas por el edil, Fermín Ambrosio Pérez, ante quienes expuso sus propuestas para el Senado en beneficio de las comunidades zapotecas.

Plantarán árboles para conmemorar 486 aniversario de la ciudad

En el marco de la conmemoración del aniversario de la elevación de Oaxaca de Juárez a rango de ciudad, la Dirección de Ecología y Sustentabilidad plantará 486 árboles en diferentes zonas de la capital, del 24 al 28 de abril.

La jornada inaugural se realizará el martes 24 de abril en punto de las 10:30 horas en el Museo Infantil de Oaxaca (MIO), donde se plantarán 35 árboles, además de uno en el zócalo capitalino y uno más en el barrio de Xochimilco.

La Directora de Ecología y Sustentabilidad, Viviana Cruz Magro, dio a conocer que en esta ocasión la meta es más ambiciosa que las anteriores, ya que la reforestación se realizará en las 13 agencias municipales y de policía.

Cruz Magro mencionó que los árboles a plantar son completamente nativos y llegan a medir un aproximado de 2.5 metros, por lo que invita a vecinos, integrantes de los Comités de Vida Vecinal (Comvives), escuelas e interesados, a sumarse a esta actividad que se realizará en el marco del aniversario de la ciudad.

“A través de esta iniciativa, plantaremos 486 árboles entre Guajes, Maculis, Pochotes y Conejitos en áreas de gran extensión, así como Primavera, Flor de Mayo y Lluvia de Oros, los cuales son adecuados para las zonas y clima de la ciudad”, expresó la funcionaria municipal.

Esta jornada se realizará en 12 zonas de la ciudad, la primera y segunda será en el MIO y zócalo capitalino; la tercera en el barrio de Xochimilco; la cuarta en la escuela primaria “Melchor Ocampo”; la quinta y sexta en la primaria Independencia y en la calle Manuel Sabino Crespo.

Asimismo, la séptima y octava serán en Lomas de Monte Albán y en la calle Álamos; la novena y décima en Montoya y el Barrio de Xochimilco, respectivamente.

Por último, en el fraccionamiento Casa del Sol de San Luis Beltrán, Trinidad de las Huertas y en la agencia de San Luis Beltrán con 180 árboles.

Las y los interesados podrán obtener mayores informes en las oficinas de la Dirección de Ecología y Sustentabilidad, ubicadas en la calle Insurgentes 206, colonia Centro o al número telefónico 132 40 80.

Esos, otros, estos años

 

Una réplica de la vida,

si la vida estuviera hecha solo de palabras.

Ricardo Piglia, La ciudad ausente.

I 

De la vida recordamos momentos. Apenas eso. Momentos. Lo recordé así, al paso, sin buscarlo y recordando mal, incompleta, parcial, inexacta acaso, la cita que meses atrás había releído en El oficio de vivir, la obra nodal de Cesare Pavese, intelectual notable y poeta infelizmente melancólico que pensando en Constance Dowling se suicidó con una sobredosis de somníferos: Vendrá la muerte y tendrá tus ojos/esta muerte que nos acompaña/desde el alba a la noche, insomne,/sorda, como un viejo remordimiento/o un absurdo defecto. Recordé entonces que recordaba el poema pero la cita que creía recordar se me escapaba, o la sentía incompleta, o la recordaba mal, o era inexacta.

Ese día comía solo. Lo había hecho así, solo, los últimos diez o doce años en el mismo comedor del mismo bar en el décimo piso de la misma torre a la que se accedía desde el vestíbulo de la plaza comercial en el elevador panorámico que al ascender empequeñecía a los habitantes temporales de la plaza, versión moderna del Ágora que devenía impersonal en su mundo de corredores y escaparates como una suerte de fuego nuevo, pebetero convocante de una tribu siempre igual a sí misma en sus hábitos, sus vicios, sus tragedias, sus pretensiones consumistas, sus patéticas vidas.

El elevador me dejó a pocos pasos de las puertas giratorias que conducían al Miralto y su restaurante, su bar, su casino. Busqué, como siempre, una mesa ubicada a la izquierda de la entrada principal, pegada al ventanal; una mesa alejada de la puerta que llevaba al bar o al casino contiguo. Me senté en la silla de respaldo tejido y descansabrazos de madera siempre relucientes como si por las noches un ebanista invisible invirtiera todo el tiempo de la noche para abrillantar cada descansabrazos.

No necesité ver la carta ni el menú del día para ordenarle al camarero una crema Pardaillan, una carne a tres-cuartos y media jarra de vino de la casa. Fue entonces que recordé, mal pero eficazmente la cita de Pavese… Recordamos momentos dije para mí, perdiéndome en la observación del agua corriendo mansa hacia la boca del río y de ahí al mar bajo un cielo que al paso de las horas pasaba de celeste a gris mientras una calima incipiente tres horas antes se dibujaba de prisa sobre el horizonte.

Recordaba en paralelo los momentos del día anterior –los que podía recordar— y los de otro tiempo ya vivido. Ayer, todo había sucedido muy rápido y el pasado se había ralentizado. No pude evitar entonces ni ahora, aunque hubiera podido, el cruce con Andrea y su madre en el pasillo del supermercado; tampoco su saludo ni la plática forzosa, inesperada, inútil si se quiere, útil si se busca saber. ¿Saber qué? ¿Saber…para qué?

¿Qué dije de mí? Lo obvio. Que sí, que seguía, escribiendo, que sí, que de fútbol; si también un par de novelas; que sí, que aun daba clases, de literatura  sí, ¿de qué más?; que vivía solo, que sí, que en el extremo sur de la ciudad, que ese supermercado vendía la leche que me gustaba tomar y las frutas que me gustaba tener a mano, que sí, que me quedaba al paso del periódico y de la universidad, que sí, que sí, que sí…

Cuando se hizo el silencio, forma liminar de las despedidas, pregunté por Amalia. ¿Mi hermana? Sí, claro. ¿Por quién pregunta? Por Amalia, tu hija, mi hermana. ¿La conoce? Dije que sí. Andrea también dijo que si, que yo la conocía. Está bien, dijo… Se casó y se divorció. ¿Y usted? ¿Se casó? Dije que sí. ¿También se divorció? También, dije. Llámela, le gustará saber de usted. Me despedí de ambas. Había visto a Amalia quince años antes y sabía, quince años después, como supe quince antes, que nada teníamos para decirnos. Me pregunté si alguna vez habíamos tenido algo para decirnos, si alguna vez tuvimos realmente algo que decirnos y tiempo para hacerlo.

En ese momento yo trabajaba en el primer borrador de lo que pretendía fuera una biografía de Borges y de entre los datos que guardaba en un fichero y en los archiveros de mi cubículo en la Universidad tenía una copia parcial de su expediente médico. De la parte del expediente que hablaba de lo que para abreviar solía llamarse la ceguera de Borges y me interesaba saber cómo podía explicarse con simpleza pero con rigor clínico, científico, esa ceguera. Sabía, sin embargo, que era un dato del que podía prescindir como muchos de sus biógrafos, más interesados en el contexto de su literatura. Yo no era la excepción.

El camarero trajo la crema y la media jarra de vino. No dejé que lo sirviera, lo hice yo mismo. Muchos años antes, tantos que a veces pienso que ha sido mejor perder la cuenta,  mientras tomaba el primer cortado del día, revisaba el diario. Caí en la sección de Ciencia y caí también en esa otredad que era Amalia Branco, elegida días atrás como dirigente nacional del colegio de oftalmólogos.

En el último párrafo el reportero detallaba su currículum hasta volverlo una forma solemne de legitimación: Estudios en la escuela local de medicina. Especialización en la capital del país, una residencia postdoctoral en Madrid y otra en Nueva York. Integrante de varias colegiaciones de oftalmólogos en varias partes del continente y un largo andamiaje de reconocimientos, publicaciones, conferencias. Sarcástico, esperé que del diario brotara una andanada de aplausos.

Recorté la publicación. La metí dentro del libro que un par de días antes había recogido en la librería Magallanes en la antesala de la estación del subterráneo y seguí revisando el artículo que sobre Borges había prometido entregar al suplemento del mismo diario que hablaba de Amalia. Mientras lo revisaba disfruté de la exuberancia de un segundo cortado exultante en su aroma, grato al paladar. Recordé, luego de guardar el artículo en el libro que la única forma de legitimación, a la que yo quería aspirar entonces y ahora era a la de escritor.

Tres días después volví a la nota del diario que hablaba sobre Amalia. Busqué su número de teléfono y la dirección de su consultorio en la guía comercial. Lo encontré. Lo subrayé con tinta azul y metí una tarjeta en la guía para no perderlo.

Dos horas después disqué el número desde mi cubículo en la universidad. Una recepcionista que supuse eficiente pidió mi nombre y un número de teléfono antes de darme la cita. Será el próximo lunes a las 19 horas, me dijo la voz, profesional en sus modos, al otro lado de la línea. Era jueves. Que me recibiera el lunes no importaba. Regresé al documento en que trabajaba. Largué los tres párrafos finales de un golpe. Noté o quise notar un aire nostálgico en el último enunciado. Escribí: “Penetremos con Borges en el secreto corazón del sur y reconozcamos junto al poeta ese ‘recuerdo imposible de haber muerto/peleando en una esquina del suburbio’”.

Puse punto final al documento y estiré los brazos; me troné los dedos y prendí un cigarrillo. En el reproductor de discos compactos al fondo de la torre norte de cubículos alguien hizo sonar un disco. Escuché la voz de Frank Sinatra: Fly me to the moon and/Let me play among the stars/Let me see what spring is like/On Jupiter and Mars/In other words, hold my hand… No pude evitar pensar en Amalia. En el breve momento donde conocí la suavidad de su talle envuelto en el vestido en azul imperial que tan bien le sentó siempre; en el aroma de jazmín que en su cuello dejaba el perfume. En la caída rotunda de su inigualable cascada punzó sobre la espalda… In other words, hold my hand…

II

Cuando deje de ver a Amalia Branco ella tenía 17 años. Yo también. Entre esa noche, rubricada por la voz de Frank Sinatra y los años siguientes pasaron muchas cosas; los momentos centrales han vuelto ahora envueltos en la calima que se dibuja cada vez más densa sobre el horizonte.

Con la copa de vino en la mano pensé en ese alud de momentos en la memoria del tiempo, nimbados por el paso de los años. Concedo poca justicia a estas horas de la tarde si pienso que como yo, pero a su modo Amalia hizo su vida, la vida. La vida, que no es más que un ensayo para la muerte.

Se casó mientras yo convalecía de una cuádruple fractura que me alejó para siempre del fútbol y amenazó con dejarme uncido a una silla de ruedas. Una rehabilitación precisa me alejó de esa silla para llevarme a la práctica de un oficio que no es para cínicos tal y como un día y otro nos enseñaría Kapuscinski en un par de conferencias memorables.

Me inscribí en la escuela de periodismo, tarde ya, cercano a los treinta, y cubrí con suficiencia los créditos de la misma; al mismo tiempo descubrí una vocación lectora que desconocía. Un año antes de terminar la escuela  me volví “hueso” en Balón. A los tres meses punteaba cables, cubría los descansos de los editores y asistía a Jusalmo con la corrección de estilo y las revisiones de los titulares de portada e interiores antes de que se fueran a prensa. Antes de salir de la escuela me asignaron la cobertura de ligas barriales en campos pelones, potreros sucios, malolientes, bosta de vaca en el medio campo.

Fue en uno de esos potreros de mala muerte donde me topé  con el técnico que más estrepitosamente había fracasado con una selección nacional, la nuestra, y me contó sin prisa su versión del fracaso: “ensayamos tanto y tan bien que el día del debut ante Túnez se nos olvidaron los parlamentos”, dijo. Supe entonces, sentado sobre una pelota, que había ganado un sitio permanente en Balón.

Días después, ya con la entrevista publicada me promovieron como responsable de la cobertura del equipo local, un cuadro proclive al sufrimiento y la derrota en cada torneo y al que hacerle una crónica como las que se acostumbraban en Balón costaba mucho trabajo y solía terminar en un elogio inevitable de los dones del adversario.

A finales de los años ochenta ya me había consolidado en el diario. No podía quejarme. En 1986 gané el siempre polémico premio nacional de periodismo no por la crónica de la mano de Dios ni por el sembradío de ingleses que en la cancha del Estadio Azteca dejaba la cadera casi redonda de Maradona, sus tobillos hinchados o su pequeña zurda prodigiosa. Gané el premio por haber hecho la crónica de la honda soledad de Jorge Valdano agitando los brazos mientras Maradona quiebra rivales a diestra y siniestra y Valdano, siempre Valdano, fuera del ángulo de visión del 10, espera en la más beligerante oquedad el pase que nunca llega, cortando así, de tajo, todas las posibilidades de un futuro inmediato. ¿Qué hubiera pasado si…?

Anestesiado por el premio de ese año y el posterior éxito de mis crónicas sobre el mundial de Italia y el par de novelas breves que publiqué en esos mismos años, firmé el acta matrimonial que cuatro años después, a mi vuelta del mundial de 1994 en Estados Unidos, canjeé por una de divorcio, pasaporte visado hacia el futuro que ha traído hasta aquí esta calima cada vez más densa.

Amalia se hizo oftalmóloga a despecho de los ranchos de su padre y los deseos del hotentote voraz con el que se casó viendo en ella su seguridad futura. Se divorciaron sin más ruido que el de las biromes deslizándose en el convenio de divorcio y las escrituras que, gananciales bastardos de la ambición, Amalia firmó para largarlo en definitiva de su vida.

De modo que ese es el resumen de estos años, dijo Amalia, mientras el lunes de nuestra cita médica corría lento bajo la quietud de la noche en su consultorio. Ese es el resumen, sí, dije. Nunca supe de tu fractura. Yo era residente en ese hospital pero no supe de tu ingreso, ni de tu estadía, las operaciones o tu rehabilitación, de nada supe. Le pregunté  si saber de mí en ese momento hubiera hecho caer los dados de otra manera. No lo sé, dijo. ¿Tu qué crees? No lo sé, dije también. Y era verdad. No lo sabía. Tantos años después solo quedaba jugar a las posibilidades. En todo caso, ignoramos la oquedad del otro. Los dos, pensé pero no lo dije, fuimos Valdano.

Nos despedimos y quedamos en una cita para mediados de la siguiente semana. La recepcionista tomó nota de la instrucción de Amalia a través del intercomunicador. Su cara redonda, profesional, sonrió beatífica cuando al salir me confirmó la hora y el día que había anotado en la agenda marrón. A un lado de la agenda vi que tenía un ejemplar de Rayuela. Otra que lo sobrevalora, pensé.

Salí del consultorio a la quietud de la calle ese lunes caluroso, húmedo, extraño. Un verso de Pacheco me golpeó de lleno: A lo mejor no hubo esa tarde./Quizá todo fue autoengaño./La gran pasión/sólo existió en tu deseo.

Anduve tres cuadras con Memoria golpeándome hasta que me adentré en la boca del pasillo que llevaba al subterráneo y descendí a las entrañas de la ciudad y tuve, como siempre, la sensación de ser devorado por la multitud que poblaba las entrañas del monstruo y sus tubos de neón, sus escaparates pringosos, sus pizarras electrónicas; los gritos de los vendedores, las parejas que se encontraban para seguir juntos la marcha o se despedían ahí en ese andén.

El tren azul se detuvo puntual en el andén a las 21.30 de esa noche. Luego de cinco estaciones bajé del vagón en la plaza de La Valenciana. Escapé de la ballena, pensé.

Caminé hacia la calle para llenarme de los ruidos de la urbe, compré cigarrillos en un quiosco, pasé a bolearme los zapatos en la silla de Fito, último heredero entonces de una antigua estirpe de betuneros.

El reloj de la catedral marcaba las 22.25. A las once, de la noche Tito Riquelme iniciaba su presentación en El Yate. Cuando por fin entré al cabaret Tito iniciaba la noche, como lo haría el resto de esa breve temporada, cantando Pasional. Me senté a contraluz del escenario justo cuando Tito fraseaba, elegante y dueño de toda la atmósfera de luz diluida y humo, la segunda estrofa: Estás clavada en mí… te siento en el latir/abrasador de mis sienes./Te adoro cuando estás… y te amo mucho más/cuando estás lejos de mí.

 Le pedí una ginebra al mesero. Tito aun cantaba interpretando con soberbia precisión el fraseo final: Te quiero siempre así… estás clavada en mí/como una daga en la carne./Y ardiente y pasional… temblando de ansiedad/quiero en tus brazos morir.

 Una copera, indudable fanática de Tito, seguía desde la barra la letra. Nuestras miradas se toparon en el momento en que cada uno alzaba, por sus propias razones, la copa de licor. Dejé la bebida sobre la mesa sin dejar de ver sus ojos. Planté en el aire un cabeceo elegante tal y como Tito, caballero de la noche, me dijo alguna vez que debía hacerse. Entre los primeros aplausos para Tito la vi dejar su lugar en la barra y caminar hacia mi mesa con un cigarrillo entre los dedos. La vi despreciar el mechón de fuego que salió de un par de encendedores y plantarse frente a mí. Fue entonces que se  llevó el cigarrillo a los labios.

Iluminé su cara con la llama del encendedor y aprecié el reflejo del fuego en los dones generosos de su cuerpo durante dos segundos. El breve tiempo de la flama artificial y el fuego incendiario de una mirada. Se sentó a mi lado sin decir palabra. En el escenario Tito fraseaba boleros eternos, sentimentales, propiciatorios.

Esa noche Tito cantó con venerable precisión lo mejor de su repertorio. El tuxedo, impecable como su voz, su dicción, su fraseo intenso y demorado, le permitía crear un aura mítica, irrepetible. Como pocas veces, Tito se desangraba en el escenario sin perder el tipo. Otras veces lo había visto de vena juguetona, intercalando humoradas, contando historias, dedicándole alguna canción a las coperas o evidenciando a su audiencia con flema satírica. Esa noche no. Tito era otro. Y era su mejor versión.

Salí de bar con la copera. Nos desvestimos de prisa en la cama de un hotel cercano. Se llamaba Corina. Fatigamos la noche hasta lograr la demorada laxitud de los amantes que se conocen de sobra sin conocerse de nada. Salimos del hotel al amanecer y caminamos a la antigua churrería de Donceles abierta las 24 horas. Vi a Corina saludar a dos mujeres que curaban con vodka, a pico de botella, las tristezas de su noche. Comimos sin hablar o hablando poco. Al terminar fumamos un cigarro. La acompañé a esperar un taxi. Se embarcó en el asiento de atrás luego de dejarme un beso en la mejilla. Búscame cualquier día en El Yate dijo con aire de promesa ambigua.

Tomé un taxi casa. Dormí hasta bien entrada la tarde estragado por los efectos luminosos del cuerpo de Corina, el alcohol, los cigarrillos, la desvelada. Comí restos de pizza fría y un vaso repleto de hielo y Coca-Cola. Me dormí de nuevo hasta la mañana siguiente.

III 

No volví a ver a Amalia Branco ni supe de ella, ni la busqué durante los siguientes 15 años. La recepcionista de su consultorio me llamó a la Universidad un día antes de la cita que habíamos concertado para un miércoles. Se le presentó un inconveniente a la doctora, dijo, profesional y beatífica. Dio fecha para una nueva cita, volvió a llamar cancelando en tres, cuatro, cinco ocasiones.  Imaginé su cara redonda al otro lado de la línea pasando con displicencia por las páginas de Rayuela luego de cada nueva fecha que se convertía en una nueva fecha que era otra nueva fecha, como si la agenda marrón fuera una matrioshka, una matrioshka cruel, despiadada. Las reiteradas cancelaciones de la cita trajeron sus efectos. Lo que pensaba como una biografía de Borges se convirtió en un libro de ensayos que, unificados, publicó la Universidad. Querido Borges lo titulé.

A las semanas de estar circulando un crítico escribió que pese a la cursilería del título era un buen trabajo. Otro, apuntó que debió titularse En una esquina del suburbio; que hubiera sido mejor, “más esclarecedor”; que el título elegido lo asemejaba a un trabajo escolar aunque los ensayos no tenían desperdicio. Alguno más advirtió que pese a la abundante bibliografía existente, “los ensayos reunidos en Querido Borges, poeta luminoso de su siglo, eran un excelente vehículo para acercarse a la obra de este autor, citado hasta el cansancio por legos y eruditos pero escasamente comprendido”.

Acusé recibo de casi todas las reseñas y en la medida de lo posible hice llegar a cada crítico un ejemplar agradeciendo sus deferencias, incluso a los que habían hecho, a mi juicio, reseñas poco comedidas. Después de todo, y eso los años lo han dejado en claro, no se escribe pensando en un lector pero sí en el lector, en abstracto.

De esa edición han pasado diez años. Tengo 25 años de no ver a Amalia Branco y estoy revisando, para una nueva edición aumentada, el Querido Borges. La calima ha traído viento y lluvia hasta este ventanal del Miralto y casi llego al final de la revisión del que será el último borrador de la nueva edición. Dejo que el mesero sirva más vino en la copa mientras sigo leyendo y un cigarrillo se consume impávido en el borde del cenicero.

De la vida, vuelvo entonces a pensarlo, recordamos solo momentos; acaso palabras, la posibilidad de otra realidad; “Una réplica de la vida”. Una réplica que se desdobla, que va y viene y nos devora impía para escupirnos infelices y contrahechos en esta y en otra realidad.

En una de las cuartillas que hacen las veces de lo que serán las hojas de guarda, escribo: Para Amalia Branco, 1960-2015. Cierro la carpeta donde guardo el borrador que mañana le entrego a la editorial y pido la cuenta. Veo escurrir en el ventanal dos lagrimones. Como una daga eléctrica un relámpago lejano se clava en el horizonte. Truena. El ventanal se estremece.

El mesero pide que digite la firma electrónica en la terminal que ha traído a la mesa. Un pago virtual se evidencia en la realidad del comprobante impreso. Lo doblo y lo meto en la cartera junto con la tarjeta.

Desciendo en el elevador hasta el estacionamiento de la plaza para buscar el auto. Al encenderlo se enciende también el reproductor musical… Fly me to the moon and/Let me play among the stars/Let me see what spring is like/On Jupiter and Mars/In other words, hold my hand…

Avanzo a la salida del estacionamiento, desdoblado y no, feliz y no, entre dos realidades. En una de las dos Tito Riquelme sigue cantando boleros en El Yate y otra Corina cruza entre las mesas con un cigarrillo entre los dedos. En la otra, aun gobierna el recuerdo de Amalia Branco cuando llego a casa y enciendo la luz del pasillo que lleva al estudio y a la mesa en que escribo para dejar ahí la carpeta. Apago la luz y a oscuras, acerco al fuego del encendedor el primer cigarrillo del insomnio.

Anuncian maestros paro de 72 horas en Oaxaca

Ana Julia Méndez

A pesar de que padres de familia están cansados de los paros, maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), anunciaron que llevarán a cabo un paro de 72 horas el próximo 30 de abril, 1 y 2 de mayo.

En tanto los padres de familia, aseguran que están hartos de que se abandonen las aulas todo el tiempo, por lo que piden a las autoridades competentes hacer algo al respecto. Además solicitan que se les descuente esos días a los maestros faltistas.

Los maestros informaron que su paro de labores incluirá una marcha masiva, ademas del cierre de empresas transnacionales y concentración en la capital del país.

Lo anterior, con el fin de pedir una mesa de negociación con el Secretaría de Gobernación (Segob) e integrantes de la Comisión Nacional Única Negociadora.

Para el estado de Oaxaca, explicaron que exigen respuestas a sus demandas pendientes sobre temas económicos, sociales además de políticos.

Se alista 8va edición del Festival Internacional de Cine FICUNAM

Seis películas se proyectarán en el Teatro Juárez durante abril y mayo en el marco de la Octava edición del Festival Internacional de Cine (FICUNAM), informó Isabel Rojas, coordinadora de este festival en Oaxaca.

Al respecto, señaló que para los interesados pueden consultar los detalles de la cartelera en oaxacacine.com.

Abundó que el Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), llega a Oaxaca los días 24, 25, 26, 30 de abril, 1 y 2 de mayo.

Indicó que los asistentes podrán disfrutar de una selección representativa del festival en su octava edición.

El FICUNAM es un festival interesado en el cine contemporáneo y de vanguardia, un cine muy consciente de su forma, del lenguaje cinematográfico y del cine como expresión artística. Reúne películas que vienen de grandes festivales alrededor del mundo y que normalmente no se pueden ver en México en el circuito comercial.

CARTELERA

Martes 24 de abril, 19:00 horas

MILLA

Valérie Massadian, Francia, 2017, 128 minutos.

Guión, Edición: Valerie Massadian | Fotografía: Mel Massadian, Robin Fresson, Valerie Massadian | Sonido: Aline Huber | Reparto: Séverine Jonckeere, Luc Chessel, Ethan Jonckeere | Compañía productora: Cinémadefacto | Distribución: TerraTreme Films | Formato de exhibición: Bluray | Clasificación B.

Milla tiene 17 años y Leo unos pocos más. Juntos huyen a una pequeña localidad costera del norte de Francia. Encuentran una casa vacía y la habitan para convertirla en su hogar, como dos amantes solitarios.

*****

Miércoles 25 de abril, 19:00 horas

MANO DE METATE

Eugenia Varela y Bruno Varela | México | 2018 | 62 min.

Función con la presencia del director*

Guión, Edición, Fotografía, Sonido: Bruno Varela | Música: Steven Brown y Cinema Domingo Orchestra | Compañía productora: Anticuerpo | Distribución: Anticuerpo | Formato de exhibición: DCP | Clasificación A.

Eugenia, una sobreviviente de 6 años que tiene la capacidad de moverse entre diversos puntos de espacio-tiempo, es la conexión entre las partes para alinear la cerradura de una puerta entre los pliegues del tiempo.

******

Jueves 26 de abril, 19:00 horas

PARIS ES UNA FIESTA

Sylvain George | Francia | 2017 | 95 min.

Guión, Edición, Fotografía: Sylvain George | Sonido: Sylvain George e Ivan Gariel | Música: Black Justice Experiment, Nick Cave, Ziggy Crew | Reparto: Mohamed Camara, Valérie Dréville | Compañía productora: Noir Production | Formato de exhibición: Bluray | Clasificación B.

Una película que describe París y sus paisajes urbanos atravesados por un “joven menor extranjero aislado”, los atentados, el estado de emergencia, el azul-blanco-rojo, el océano Atlántico y sus travesías, la rebelión, la ira, la violencia de Estado, un canto revolucionario, el silencio y la alegría… nada más que alegría.

******

Lunes 30 de abril, 19:00 horas

DERIVA | DRIFT

Helena Wittmann | Alemania | 2017 | 95 min.

Guión: Helena Wittmann y Theresa George | Edición, Fotografía: Helena Wittmann | Sonido: Nika Breithaupt | Música: Nika Son, Donnie & Joe Emerson | Reparto: Theresa George y Josefina Gill Dréville | Compañía productora: Fuenferfilm Krause & Scheuffle GBR | Distribución: Fuenferfilm Krause & Scheuffle GBR | Formato de exhibición: Bluray | Clasificación A.

Dos mujeres pasan un fin de semana en el Mar del Norte. Una de ellas pronto regresará con su familia en Argentina, mientras que la otra intentará acercarse cada vez más al océano. El tiempo deja el camino trillado y el oleaje arrulla un profundo sueño.

*******

Lunes 1 de mayo, 19:00 horas

EL SABOR DEL CEMENTO | TASTE OF CEMENT

Ziad Kalthoum | Alemania – Líbano – Siria – Emiratos Árabes Unidos – Catar | 2017 | 85 min.

Guión: Ziad Kalthoum, Talal Khoury y Ansgar Frerich | Edición: Alex Bakri y Frank Brummundt | Fotografía: Talal Khoury | Sonido: Rayan Al Obeydine, Makram Al Halabi, Rawad Hobeika, Cedric Kayem y Carine Bacha | Música: Sebastian Tesch | Compañía productora: Basis Berlin Filmproduktion | Distribución: Syndicado Film Sales | Formato de exhibición: Bluray | Clasificación A.

En Beirut, trabajadores sirios construyen rascacielos, mientras que sus propios hogares en su tierra natal están siendo bombardeados.

******

Martes 2 de mayo, 19:00 horas

Eva Villaseñor | México | 2018 | 52 min.

Función con la presencia de la directora*

Guión, Fotografía, Edición y Sonido: Eva Villaseñor | Música: Tankeone Villasenor | Compañía productora: Centro de Capacitación Cinematográfica | Distribución: Centro de Capacitación Cinematográfica | Formato de exhibición: Bluray | Clasificación B15.

Columna

Recientes

Culmina el paro; regresan a las aulas tras 21 días de...

0
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó, durante la Asamblea Nacional Representativa que se prolongó hasta este viernes, que el magisterio disidente regresará a las escuelas el próximo lunes. Sin embargo, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) realizaron destrozos en la sede de la Secretaría de Bienestar, ubicada en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.