La Audiencia Nacional española anunció este viernes el procesamiento por presunto blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal del ex presidente del FC Barcelona Sandro Rosell, acusado de apropiarse de fondos de los derechos televisivos de la federación brasileña de futbol.
“Los investigados formaban parte de una organización criminal a través de la cual se apropiaron de fondos de la Confederación de Futbol Brasileña (CBF) por los derechos de retransmisión de los partidos de su selección, así como de cantidades procedentes del contrato de patrocinio de la firma Nike con la selección brasileña”, indicó el tribunal en su comunicado.
Junto a Rosell, en prisión preventiva desde mayo de 2017 por este caso, la jueza instructora Carmen Lamela procesó también a su esposa, un abogado andorrano y otras tres personas que, si los recursos no lo evitan, serán juzgados.
La magistrada sospecha que Rosell y el ex presidente de la CBF Ricardo Teixeira habrían cobrado casi 15 millones de euros de un contrato por los derechos televisivos de la canarinha con un grupo saudita.
El contrato fue firmado en 2006 para vender la retransmisión de 24 partidos amistosos de la selección brasileña a una compañía con sede en Islas Caimán, pero vinculada al grupo saudita Dallah Albaraka, a quien se impuso el pago de estas comisiones.
“Ricardo Terra Teixeira recibiría un total de 8.393.328 euros y Alexandre Rosell Feliu 6.850.000, en ambos casos sin conocimiento de la CFB y en su perjuicio”, señaló la juez Lamela en su determinación.
El contrato entre la CBF y Nike, bajo sospecha
También está bajo sospecha el contrato de patrocinio entre la selección brasileña y Nike, multinacional para la que Rosell había trabajado como directivo en Brasil en una época en la que forjó numerosos contactos empresariales.
Según la juez, cinco millones de euros vinculados a este contrato fueron ingresados en efectivo a una cuenta en Andorra vinculada al antiguo presidente del Barça, que argumentó haberlos destinado a devolver un préstamo a Teixeira.
Sin embargo, Lamela asegura en su escrito que “Rosell recibió dinero de Nike en relación al patrocinio de la selección de futbol de Brasil por intermediar entre las dos partes y acabó en manos de Ricardo Terra Teixeira”.
Para ella, el presunto préstamo de Teixeira a Rosell “estaba relacionado con los presuntos ingresos ilícitos” obtenidos por el antiguo dirigente del futbol brasileño, que dimitió en 2012 en medio de numerosas sospechas de corrupción.
Estos ingresos eran canalizados a través de un complejo entramado empresarial por Rosell y un presunto testaferro “a beneficio de todos ellos, principalmente de Ricardo Terra Teixeira y también de Jerome Valcke”, ex número dos de la FIFA investigado por corrupción.
La juez describe numerosos movimientos de dinero a través de un complejo entramado empresarial con sociedades en Panamá, Islas Caimán, Estados Unidos, Andorra o Líbano destinado a blanquear estos ingresos presuntamente ilícitos.
Considerado antaño un exitoso empresario deportivo, la imagen de Rosell quedó enturbiada en los últimos años por sus problemas judiciales.
Su experiencia profesional y su conocimiento del mercado brasileño lo llevaron a ser vicepresidente del FC Barcelona entre 2003 y 2005 bajo el mandato del abogado Joan Laporta, con quien acabaría enemistándose por completo.
En julio de 2010 ganó con amplio apoyo las elecciones a la presidencia pero en enero de 2014 presentó su dimisión tras ser imputado por presunto fraude fiscal en el turbio fichaje de Neymar en verano de 2013 procedente del Santos.
Rosell consiguió finalmente la ex culpación gracias a un acuerdo entre la directiva azulgrana y la justicia para que toda la culpabilidad la asumiera el club como persona jurídica.
Pero el ex presidente tiene otro juicio pendiente nacido de la querella del fondo brasileño DIS, antiguo poseedor de parte de los derechos de Neymar, que se sintió perjudicado por la operación.
En el banquillo de los acusados lo acompañarán Neymar, los padres de éste, el actual presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y el ex presidente del Santos Odilio Rodrigues Filho.
Fuente: La Jornada
