Médicos Especialistas del Hospital Rural Próspera número 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxiaco salvaron la vida a Juana Reyes Melchor, mujer de 30 años de edad, originaria de Ojite Cuauhtémoc y residente de la localidad de Cañada Alejandro en la Mixteca oaxaqueña, tras ingresar con preeclampsia y con datos de severidad más placenta previa total con acretismo  y feto in útero.

Al respecto, el director del hospital, Marco Antonio Martínez Castellanos señaló que en la atención de la paciente, intervino junto con el anestesiólogo Leonel Sánchez Jiménez y el médico cirujano Tomás de Aquino Hernández, quienes coincidieron al afirmar que con una oportuna intervención y los procedimientos quirúrgicos adecuados y precisos, se dio como resultado una maternidad segura y la preservación de la vida, tanto para la madre, como para la de su hija.

Explicó que la placenta a creta es una de las urgencias más temidas en los servicios de obstetricia por su alta morbilidad y mortalidad materno-fetal. Pese a conocer el tema y sus altos riesgos, la situación puede tomar por sorpresa al personal médico de salud y generar graves complicaciones como hemorragia masiva durante la atención del parto y posterior a éste, y lesiones a órganos vecinos como vejiga, intestinos y uréteres.

Dijo que la joven ingresó al hospital el 4 de septiembre pasado con un embarazo aparentemente normal, a las 32 semanas de gestación se le realizó un ultrasonido obstétrico por un ultrasonografista privado, quien documentó placenta normal.

Sin embargo, a su ingreso, la paciente reportó intenso dolor supra púbico y sangrado escaso. A la exploración se encontró presión arterial de 180/110 mmHg junto con otros síntomas graves y el feto presentaba frecuencia cardiaca fetal de 138 latidos por minuto.

Se le diagnosticó preeclampsia con datos de severidad, por lo que una vez estabilizada la presión arterial de la paciente, se decidió la interrupción del embarazo de manera urgente.

En el transquirúrgico, narra el doctor Martínez Castellanos, se observó útero con placenta previa total y es por eso que se tomó la decisión de realizar una histerectomía total abdominal con feto in útero.

Una vez realizado el delicado procedimiento, nació una niña con dos kilos 570 gramos de peso; la paciente fue estabilizada y no requirió de cuidados de terapia intensiva, dándose de alta el día 19 de septiembre.

Martínez Castellanos expuso que la evolución del caso fue favorable y el tratamiento quirúrgico de la paciente fue oportuno, con esta modificación a la técnica quirúrgica se evitó una hemorragia obstétrica masiva con posibles alteraciones de la coagulación y daño a otros órganos que pudieron haberle originado la muerte.

Explicó el especialista del IMSS que la modificación a la técnica obliga a considerar los riesgos-beneficios a corto, mediano y largo plazos para la Institución, la madre y su hijo, con buenas prácticas que se reflejan en disminución permanente de las hemorragias obstétricas y las muertes maternas por esta causa.

El especialista expuso que puede concluirse que las estrategias para hacer frente a las complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio requieren de esfuerzos intensos que impulsen la implementación de intervenciones costo-efectivas, basadas en la evidencia científica, pero, sobre todo, a partir de la experiencia de las buenas prácticas y lecciones aprendidas desde el ámbito local. Esto permitirá mejorar las estrategias aplicadas y crear nuevas alternativas para salvar vidas, con el fin de garantizar una maternidad segura.