La actriz Yael Stone, conocida por encarnar a Lorna Morello en la serie Orange is the New Black, acusó a su compañero de profesión Geoffrey Rush (El discurso del rey, Piratas del Caribe) de haberla acosado sexualmente entre 2010 y 2011. Durante esos años, ambos intérpretes trabajaron juntos en la obra de teatro Diario de un demente.

Tanto Geoffrey Rush como Yael Stone se preparaban en un vestidor compartido que tenía dos cubículos de ducha uno al lado del otro. “Recuerdo que miré hacia arriba para ver que había un pequeño espejo de afeitar sobre la parte superior de la partición entre las duchas y lo estaba usando para ponerlo hacia abajo y mirar mi cuerpo desnudo”, declara la actriz australiana a The New York Times. “Sentí que no había ningún lugar para que me sintiera segura y no observada”, sentenció Stone.

Asimismo, la actriz de Orange is the new black recuerda que Geoffrey Rush una noche “salió de la ducha con la toalla en la mano y desnudo y comenzó a bailar delante de mí con su pene fuera”. Yael Stone respondía con “una actitud de ‘Oh, eres un niño muy malo’”.

“No quería que pensara que no era divertido, que yo era una de esas personas que no podían hacer una broma”, dijo Stone, que afirma además que Australia es un país en el que “se refleja un sistema legal que favorece a la persona con mucho más dinero y mucha más influencia y poder”, por lo que ella no quería molestar al conocido actor. Yael Stone ha aclarado que no se sentía segura para denunciar esta actitud ante la compañía: “¿Qué iban a hacer? ¿Despedir a Geoffrey y quedarse conmigo?”.

El movimiento #MeToo en Australia no ha tenido el fuerte impulso que experimentó en Estados Unidos. La actriz reproduce las palabras que le dijo Matt Collins, un abogado de difamación y presidente del Colegio de Abogados del estado de Victoria, cuando ella le relató su caso: “Australia es la única democracia occidental sin una protección constitucional explícita para la libertad de expresión”. De hecho, Collins agregó que “la gente dice que Sydney es la capital mundial de la difamación”.

GEOFFREY RUSH RESPONDE: “ESTÁ FUERA DE CONTEXTO”

Por su parte, el ganador de un premio Oscar por Shine quiso defenderse de la inculpación de Yael Rush. En un comunicado remitido al propio The New York Times, el actor afirma que las acusaciones de la que fue su compañera son “incorrectas y en algunos casos completamente sacadas de contexto”.

“Es obvio que Yael se molestó a veces por el entusiasmo ardiente con el suelo trabajar”, agrega Rush, que también señala que lamenta “profunda y sinceramente si le causé angustia”, dado que “ciertamente nunca fue mi intención”.

Geoffrey Rush ha quiso defenderse de las incriminaciones al indicar que, desde que coincidieron en Diario de un demente, han intercambiado “correspondencia, que mostraba un respeto y admiración mutuos”.

FUENTE: SIN EMBARGO

Desde fuegos pirotécnicos, hasta rituales donde se rompen platos o se usa ropa interior de diferentes colores, es como personas alrededor del mundo celebran la llegada del Año Nuevo, creencias que llenan de color las culturas de todos aquellos que en punto de las 00:00 horas del primero de enero buscaran 365 días de paz, salud, riqueza y amor.

Samoa, Tonga e Isla Navidad, serán los primeros puntos del planeta en recibir el Año Nuevo, donde la mayoría con gritos y ritos tradicionales acompañados de fuegos pirotécnicos celebrarán la llegada del 2019.

En la capital de Australia, en el puerto de Sydney, se realizan cuatro muestras pirotécnicas, en punto de las 20:00 horas se hace la Ceremonia de Fumadores Aborígenes & Reconocimiento al País, para después dar paso a a fuegos Artificiales Familiares y a aquellos conocidos como el Momento Especial, y finalmente, a las 24:00 horas los Fuegos Artificiales de Medianoche, los cuales son conocidos mundialmente por su espectacularidad.

De acuerdo con el horario de Tiempo Universal Coordinado (UTC por sus siglas en inglés), el país siguiente en recibir el Año Nuevo es Nueva Zelanda, le siguen Fiji y el Polo Sur.

Tras ellos, continua Rusia, nación donde se celebra en familia, mientras los niños recitan poemas al Abuelo del Frío, una especie de pariente de Papá Noel, que reparte regalos durante la noche vieja.

Le siguen Tuvalu, Nauru, Islas Marshal, Wallis y Futuna (Francia), Isla de Wake (Estados Unidos), Isla Norfolk (Australia), Vanuatu, Islas Salomón, Nueva Caledonia (Francia), Papúa Nueva Guinea, Micronesia, Guam e Islas Marianas (EU).

El territorio del norte del Australia es el siguiente que dará la bienvenida al 2019, continua Japón, Corea del Norte y Corea del Sur, así como Palaos, Timor Oriental e Indonesia.

Para Japón la celebración es especial, el país oriental tiene una forma muy espiritual de recibir el año nuevo. Siguiendo la tradición budista, un total de 108 campanadas serán las responsables de alejar los 108 pecados terrenales que afectan al ser humano según esta filosofía, entre los cuales se encuentran la ira o el deseo.

Y es que, según la tradición, es necesario eliminar los pecados para poder recibir el año nuevo con el alma purificada, por lo que es tradicional que cada uno de los templos budistas realice el tañer de campanas, a lo que deberá seguirle, para completar el ritual, envolverse en el humo del incienso encendido para la celebración, y rezar dando tres palmadas.

A las 16:00 horas del último día del año, China, Mongolia, Taiwán, Filipinas, Brunei, Malasia y Singapur, pasaran a 2019.

Es motivo para recordar el hecho de que China no festeja el Año Nuevo en esta fecha por regirse con un calendario lunisolar, lo que significa que sus festejos inician el primer día del primer mes lunar y terminan el día 15 cuando se celebra el Festival de los Faroles, es un periodo especial donde los chinos limpian su casa, preparan comida para la festividad y realizan decoraciones especiales.

En Filipinas, las mujeres se ponen vestidos de lunares, los cuales tienen una simbología muy especial, ya que se cree que su forma circular similar al de una moneda atraerá la fortuna, además de la buena salud para el nuevo año.

Para que la superstición surta efecto, es importante que el vestido cuente al menos con un bolsillo, en el cual debe de haber un puñado de monedas; y las mujeres hacen sonar sus bolsillos con motivo de la llegada del nuevo año para atraer la suerte y el dinero.

Laos, Vietnam, Cambodia, Tailandia, Birmania e Isla de Cocos le abren paso a Kazajstán, Kirguistán, Bután, Bangladesh, Islas Chagos, Nepal, India, Sri Lanka, Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Pakistán, Maldivas, Islas Heard y Mc Donald en Australia.

En la India, la llegada del nuevo año, conocido con el nombre de Diwali, está lleno de luz y de color. Rangoli es el ritual con el que acostumbran a celebrar el acontecimiento, y se estima que cuenta con más de cinco mil años de antigüedad.

El Rangoli se basa en la creación de diferentes figuras y dibujos, los cuales se rellenan con polvo de diferentes colores, en el centro de ellos se colocan lámparas de aceite para iluminarlos.

La llegada del nuevo año simboliza además la victoria del bien y de la luz sobre el mal y la oscuridad, por lo que es momento de reconciliarse con los enemigos, de renovar las casas, pintarlas y limpiarlas, comprar ropa, orar y llenar el cielo de fuegos artificiales.

Los siguientes países en decir hola a un nuevo año son Afganistán, Georgia, Armenia, Emiratos Árabes, Omán, Azerbaiyán, Seychelles, Mauricio, Irán, Comoros, Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Madagascar, Somalia, Sudán, Sudán de Sur, Tanzania, Uganda, Bielorrusia, Bahréin, Irak, Arabia Saudita, Jordania, Kuwait, Yemen, Qatar.

Hay que destacar que en Irán, Afganistán, algunas regiones de India, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, no hay festejos por el Año Nuevo el 1 de enero, sino en el día de Nowruz, que significa “nuevo día”, y la cual comienza el primer día de la primavera, de acuerdo a su calendario, el cual es en los días finales del mes de marzo.

En tanto que en Arabia Saudita se prohibió bajo un dictamen por el Consejo Supremo de los Ulemas (predicadores musulmanes) los festejos por la fecha, y según el reglamento, está prohibido cualquier clase de festejo alusivo a las fiestas de Fin de Año, tanto para los residentes como para los extranjeros.

FUENTE: 24 HORAS