Ana Julia Méndez
Tal y como lo anunciaron los trabajadores sindicalizados del municipio de Oaxaca de Juárez, este día suspendieron labores, los cinco sindicatos, abandonaron sus respectivos centros de trabajo, esto ante la la negativa del edil José Antonio Hernández Fraguas de firmar un convenio para incrementar las aportaciones para el Fondo de Pensiones.
Mismo que no es posible ya que de hacerlo dejaría endeudado a la próxima administración. Hernández Fraguas señaló ayer en conferencia de prensa que el paro de labores no está justificado ya que las peticiones de los trabajadores de los 5 sindicatos han sido atendidos y canalizados para su atención.
Por su parte, los sindicalizados decidieron protestar por la poca seriedad del C. Presidente Municipal José Antonio Hernández Fraguas, para buscar soluciones al grave problema por el que atraviesa el Fondo de Pensiones y que pone en peligro la subsistencia de sus empleados jubilados, pensionados y de sus familias.
El fondo de pensiones, aún cuando es una responsabilidad directa del patrón con sus trabajadores que se jubilan, se ha mantenido con la aportación constante de los trabajadores activos y una parte que aporta el municipio.
“No es un secreto que ese fondo económico ha sufrido el abuso de las autoridades municipales en turno pues ha sido usado como la caja chica y disponiéndose hasta en préstamos personales y sin depositar lo que puntualmente nos descuentan”, señalaron.
Indicaron que le han pedido al C. Presidente Municipal, por los causes correspondientes, su atención para este problema, pero siempre se encuentran con sus evasivas.
Indicaron que la verdad es que no quiere plasmar su firma en un convenio que les garantice que lo que firma como Presidente, lo va a cumplir como un hombre institucional.
Por estas razones, han decidido iniciar una protesta para exigirle seriedad ante la crisis del Fondo de Pensiones, pues de negarse, los trabajadores que entregaron parte de su vida al trabajo en el Municipio de la ciudad y que durante su vida laboral aportaron para tener una jubilación asegurada que les permita tener una vida digna y decorosa, sufrirán las consecuencias de su actitud indolente.