El viaje de Evo Morales desde Bolivia a la Ciudad de México está marcado por una serie de autorizaciones y cancelaciones para que el avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) cruzara los espacios aéreos de varios países lo cual refleja lo diverso de la política en la región.
La mañana de este martes en rueda de prensa, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, explicó que el lunes el avión cruzó Ecuador y aterrizó en Lima, Perú, para recargar combustible.
“Ayer nadie nos supo decir quién está a cargo en Bolivia, en todo el día, día y noche, porque no hay vicepresidente, porque no hay tipo de acuerdo, porque hubo una petición del Ejército de las Fuerzas Armadas que renunciara el presidente en funciones y eso tomó por sorpresa a todas las fuerzas políticas. Y muchas personas que estaban en la línea de sucesión han venido renunciando”, relató el canciller.
La obtención del permiso para sobrevolar espacio aéreo boliviano finalmente se obtuvo, sin embargo, cuando la nave ya estaba en vuelo el permiso fue revocado y el avión de la FAM tuvo que volver a Lima.
“Ahí en Lima esperar varias horas para poder obtener la autorización que finalmente con la valiosa intervención de nuestra embajadora del subsecretario de América Latina y del de la voz, finalmente el comando de la Fuerza Aérea fue el que otorgó el permiso para que pudiéramos ir, lo cual también dice quién tiene el poder ahorita en Bolivia”, expuso Ebrard.
Finalmente, la nave llegó a Chimore, para recoger a Evo Morales y a dos personas más. Ahí se planeó que la ruta para retornar a México sería similar a la de llegada.
“Pero ya casi por salir, eso estoy hablando hora de México alrededor de las siete de la noche, el gobierno del Perú por vía de su canciller me comunicó que por valoraciones políticas se suspendía ese permiso para bajar en Lima a recargar combustible y retornar a México”, lamentó el funcionario.
Además de la situación con la aeronave y el curso que debía cubrir, se corría contra reloj por lo que sucedía en torno al Aeropuerto de Chimore.
“Primero porque los seguidores y simpatizantes de él ya estaban en torno al aeropuerto y al interior del Aeropuerto había elementos de las Fuerzas Armadas de Bolivia. Fue un periodo de mayor tensión para nosotros”, reconoció el Canciller mexicano.
Ya con Evo Morales a bordo del avión se estableció contacto con el gobierno Paraguay y se obtuvo el permiso para que la nave se dirigiera a Asunción.
Una vez en la capital paraguaya, al avión se le retiraron los permisos para cruzar sobre Bolivia y también para aterrizar en el Perú.
En el transcurso de la madrugada se obtuvo permiso para atravesar el espacio aéreo de Brasil en la línea fronteriza con Bolivia, para posteriormente cruzar sobre Perú y Ecuador.
A esto se adicionó que ya en vuelo se denegó el permiso de cruzar por el espacio aéreo de Ecuador. En el transcurso de la conferencia de prensa se permitió nuevamente el paso sobre ese país.
Finalmente, el vuelo cruzaría por aguas internacionales hasta llegar a México alrededor de mediodía.
“Es como un viaje por la política latinoamericana y los riesgos que se corren”, puntualizó.
Fuente: Excélsior
