Managua. Decenas de miles de personas marcharon el miércoles pacíficamente por las calles de la capital de Nicaragua, pidiendo “democracia” y exigiendo “justicia” al presidente Daniel Ortega para las víctimas de las protestas antigubernamentales del pasado mes de abril, mientras que seguidores del mandatario mostraron su apoyo.
Al grito de “No a la dictadura”, los manifestantes corearon consignas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes culpan por la muerte de al menos 59 jóvenes estudiantes, según organismos no gubernamentales de derechos humanos. El Gobierno sólo reconoce diez fallecidos.
“Vine a la marcha porque ya no quiero a este Gobierno. Yo voté por Daniel en 2006 y en 2011, pero ahora estoy triste y furiosa. La Policía no tenía por qué matar a los chavalos (muchachos)”, dijo Daisy Bojorge, empleada de una farmacia en la zona oriental de Managua.
La manifestación, que se extendió por más de seis kilómetros en una zona comercial de Managua, la encabezaron líderes de la Coalición Universitaria, que agrupa a cuatro nuevos movimientos estudiantiles involucraron en recientes protestas, y campesinos que se oponen a la construcción de un canal interoceánico y que llegaron desde el sur del país.
Activistas de agrupaciones gremiales y empresariales, feministas, promotores ambientalistas, de derechos humanos y miembros de partidos opositores se sumaron a la movilización, la tercera gran protesta antigubernamental y pacífica desde el pasado 23 de abril.
La demostración fue convocada para exigir “justicia” al Gobierno, si bien muchos participantes demandaron la salida de Ortega del poder, mediante un diálogo que deberá iniciar en fecha próxima y que tendrá como mediadores y testigos a cinco obispos de la Iglesia católica.
“Yo sólo quiero que se vaya Ortega, fuera el dictador”, expresó un manifestante, que portaba un cartel con los retratos del presidente y la primera dama, a los que les habían pintado cuernos de diablo. En otras pancartas, Murillo era exhibida con un sombrero negro, cocinando frente a un caldero y rodeada de símbolos esotéricos.
La caminata transcurrió sin confrontaciones con simpatizantes del gobernante Frente Sandinista, que fueron convocados a una movilización a la misma hora y a unos tres kilómetros de distancia.
Ondeando banderas rojinegras del partido sandinista, y también emblemas de Nicaragua, los seguidores de Ortega se reunieron en la avenida “de Bolívar a Chávez”, en el viejo centro capitalino, con carteles que pedían “paz para Nicaragua” y “No a la violencia”.
“Vamos a estar congregados en rogativa, en oración, en devoción y con mucha fortaleza espiritual para pedir y decretar la paz”, dijo la vicepresidenta al convocar a la movilización, que también fue masiva y pacífica.
La crisis en Nicaragua inició el 17 de abril con una protesta de estudiantes contra una reforma al Seguro Social, que aumentaba los aportes de trabajadores y empresas, pero derivó en una ola de manifestaciones debido a la acción violenta de la Policía y de fuerzas de choques del Gobierno.
Este mismo miércoles, un grupo de periodistas, escritores, fotógrafos y propietarios de medios de comunicación demandaron garantías para su ejercicio profesional y exigieron al Gobierno “el cese de la represión” y la censura, mediante un pronunciamiento público.
“Rechazamos toda agresión -directa o indirecta- contra periodistas de cualquier medio de comunicación y demandamos al Estado y a la sociedad una política de cero tolerancia ante las agresiones contra periodistas”, destacó el informe divulgado este martes en rueda de prensa.
Los comunicadores condenaron la muerte del reportero Angel Gahona, asesinado el pasado 21 de abril mientras cubría protestas en Bluefields (surcaribe), y el ataque y destrucción de Radio Darío, una emisora crítica con el Gobierno en la ciudad de León (occidente).
“Hacemos un llamado al Estado (…) a respetar el derecho y el deber que tienen los periodistas de realizar su trabajo sin recibir ningún tipo de vejación (…) Demandamos cero agresiones contra los periodistas, ni ningún tipo de represalias de parte del Estado contra los medios”, subrayó el pronunciamiento.
Reclamaron además el “cese del secretismo en la política estatal de comunicación” y la restitución del derecho a la información pública consagrado en la Constitución y en la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley 621).
El documento fue firmado entre otros por Jaime Chamorro Cardenal, director del diario La Prensa; Carlos Fernando Chamorro, director de la publicación Confidencial, y por Fabio Gadea, dueño de Radio Corporación, todos críticos del Gobierno.
También lo suscribieron Aníbal Toruño, director de Radio Darío; Argentina Olivas, de Radio Vos, Mariano Valle, del Canal 12, y Miguel Mora, director de “100% Noticias” (Canal 15), censurado varios días durante las protestas.
Fuente: La Jornada