Cierra sus puertas el emblemático Hotel Misión de los Ángeles

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**Se despide un ícono de la hospitalidad en Oaxaca

Redacción

Tras más de cuatro décadas de historia, el Hotel Misión de los Ángeles anunció el cierre definitivo de sus puertas, marcando el fin de una de las etapas más memorables en la industria turística y hotelera de Oaxaca.

Fundado el 1 de septiembre de 1979 por el empresario visionario don Florentino Audelo Galguera, el Misión de los Ángeles se convirtió en un espacio mágico, símbolo de hospitalidad, calidez y excelencia. Sus amplios jardines, su arquitectura rodeada de paz y su servicio distinguido fueron testigos de innumerables historias: desde el nacimiento de romances y amistades hasta la celebración de bodas, convenciones y encuentros culturales.

Durante más de 45 años, el hotel fue baluarte de la gastronomía oaxaqueña, elevando cada platillo a una experiencia inolvidable. Gracias a la dedicación y compromiso de su equipo, logró consolidarse como uno de los hoteles más reconocidos y preferidos por visitantes nacionales y extranjeros, además de pionero en la promoción turística de Oaxaca a nivel nacional e internacional.

El Misión de los Ángeles también fue un escenario artístico y cultural, que acogió a talentos como Juan Gabriel, quien encontró en sus espacios una fuente de inspiración y alegría. Con su mezcla única de elegancia, arte y tradición, el hotel se volvió parte esencial del paisaje emocional de la capital oaxaqueña.

En un mensaje difundido por la administración del hotel, se agradeció a agentes, mayoristas, clientes y amigos por su confianza y lealtad a lo largo de los años. “La aventura de servirles y atenderles ha llegado a su fin”, señala el texto, al tiempo que reconoce el orgullo y placer de haber compartido su historia con Oaxaca.

“Cerramos las puertas de nuestro corazón, pero el espíritu de servicio y hospitalidad permanecerá por siempre en cada uno de nosotros”, expresa el comunicado, que concluye con un mensaje de gratitud por la fidelidad y la amistad de quienes fueron parte de este viaje.

El cierre del Misión de los Ángeles deja una huella imborrable en la memoria colectiva de Oaxaca, no sólo por su aportación a la industria turística, sino por su papel como testigo de momentos que marcaron generaciones.