Jerusalén.- Las defensas antiaéreas sirias aseguran que han interceptado en la madrugada de este martes varios misiles disparados contra dos de sus bases, según informaron medios oficiales de Damasco sin identificar el origen del ataque. El Pentágono se apresuró a negar su implicación en las operaciones y el Ejército de Israel declinó hacer comentarios. Fuentes militares sirias precisaron horas más tarde que los sistemas antimisiles se activaron a causa de una falsa alarma provocada por un ataque conjunto de EE UU e Israel contra sus sistemas de radares.
La tensión que atenaza al régimen sirio tras la incursión de represalia occidental, encabezada el pasado sábado por Estados Unidos, por el ataque químico investigado en Duma puede estar detrás del exceso de celo de los artilleros sirios. La televisión estatal y la agencia especial de noticias SANA, informaron del lanzamiento a primera hora de la madrugada de seis misiles contra la base aérea de Sharyat, en la provincia de Homs (centro del país).
El canal libanés Al Maydin —vinculado a Hezbolá, milicia aliada del presidente Bachar el Asad—aseguró que otros tres misiles habían sido interceptados cuando se aproximaban a la base de Dumair en los alrededores de Damasco. Los informadores sobre el terreno del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos confirmaron que se habían escuchado explosiones cerca de las dos bases, pero no constataron que se hubieran producido daños en sus instalaciones.
El aeropuerto de Sharyat ya fue atacado en abril de año pasado por EE UU con misiles de crucero Tomahawk en castigo por el ataque químico que había causado más de 80 muertos en la ciudad rebelde de Jan Sheijun, en el norte de Siria. La base de Dumair ha sido uno de los principales centros de operaciones de la ofensiva lanzada hace dos meses por el régimen sobre Guta Oriental, en la periferia de la capital siria.
El Ejército sirio ha culminado la reconquista de Duma, la principal ciudad de la comarca insurgente de Guta, mediante un acuerdo de rendición y evacuación aceptado las milicias rebeldes aceptaron después del ataque químico denunciado el día 7. El presunto uso de armas prohibidas contra civiles desencadenó la respuesta conjunta de EE UU, Francia y Reino Unido contra instalaciones del régimen relacionadas con la producción y almacenamiento de armas químicas. Los inspectores de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas se encuentran ya en Damasco a la espera de poder iniciar el miércoles su misión de recogida de muestras sobre el terreno.
Mientras tanto, las fuerzas gubernamentales sirias han iniciado este martes la ofensiva contra una zona controlada por el Estado Islámico en el sur de Damasco, informa Efe. Los ataques con cohetes del Ejército han causado la muerte de al menos un menor, aseguró el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. La operación tiene como objetivo desalojar a los yihadistas del campo de refugiados palestinos de Yarmuk, ocupado en parte por el ISIS desde 2014.
El Ejército israelí ha reforzado su despliegue en las fronteras con Líbano y en los altos del Golán (meseta siria ocupada por Israel desde 1967) en previsión de una represalia de Irán o de sus aliados chiíes por el bombardeo del pasado día 9 contra el aeródromo T-4, situado también en Homs, en el que perdieron la vida siete militares iraníes. Un alto mando de las Fuerzas Armadas confirmó el lunes a The New York Times que Israel había lanzado por primera vez en esa fecha una operación contra militares e instalaciones iraníes. El número dos de Hezbolá, el jeque Naim Qassem, ha advertido de que “el deliberado crimen israelí contra personal militar iraní en la base T-4 va a tener una respuesta, aunque aún no sabemos de qué naturaleza”.
Con información de El País