A más de 48 horas del accidente en el antro Rich, que dejó dos muertos y ocho heridos, los representantes de este establecimiento no se han pronunciado, no han atendido los llamados de las autoridades, no han establecido contacto con las familias de las víctimas, y han borrado su huella, incluso de redes sociales.
La misma noche de la tragedia, Rich desactivó y vació sus cuentas en redes sociales.
De acuerdo con información proporcionada a EL UNIVERSAL, el Rich pertenece a un grupo de empresarios encabezados por Ulises González —quien también borró su huella de las redes sociales— y manejan al menos otros cuatro centros nocturnos en la capital potosina desde hace al menos dos años: Azul fuego, Central Bar, Secrets, y el de creación más reciente, Rich, mismo que está representado por Nancy N.
El 14 de marzo personal de Protección Civil del estado inspeccionó el Rich y negó todos los dictámenes, al no contar con ningún plan estructural, de contingencia, señalética, entre otros; la administración del local solicitó una prórroga, pero jamás concretó los requisitos para operar.
Fuentes de Protección Civil indicaron a EL UNIVERSAL que Azul Fuego, Central Bar y Secrets se encontraban en una situación similar. Sin embargo, todos se mantuvieron operando, amparándose con el visto bueno de la dirección de Protección civil municipal bajo el concepto de “restaurante con venta de bebidas alcohólicas”, documento que venció en enero de 2024. Se sabe que esta semana fue clausurado el Azul Fuego.
Plaza Alttus tampoco contaba con ningún permiso de Protección Civil
Incluso, de acuerdo con los dictámenes en poder de EL UNIVERSAL, la plaza Alttus, donde se ubica el Rich, se mantenía en operación con negocios como gimnasios, restaurantes, antros, entre otros, pese a no contar con ninguna acreditación como: póliza de responsabilidad civil, análisis de riesgo eléctrico, análisis de riesgo estructural, análisis de riesgos de gas, ficha técnica y memoria de cálculo de barandal (barandal con resistencia, peso), bitácora de mantenimiento de elevadores y escaleras, estudios de resistencia de barandales y constancias de capacitación de las brigadas básicas del personal.
Tras el accidente, ocurrido la noche del viernes, Plaza Alttus está clausurada a excepción de la planta baja, donde opera la seguridad, y en un plazo de cinco días deberá solventar cada uno de los lineamientos, de lo contrario podría ser sancionada de forma económica, una clausura temporal o definitiva
Más de mil jóvenes intentaban entrar
El Rich tenía una capacidad para unas 200 personas en 35 mesas.
La noche del viernes poco más de mil 500 jóvenes intentaban entrar a un lugar que ya estaba abarrotado. Testimonios de gente en el lugar indican que adentro no se podía ni caminar. El pasillo exterior y las escaleras, desde la planta baja hasta el tercer nivel, estaban repletas de jóvenes. La multitud provocó que colapsara un barandal del tercer piso y cayera más de una decena de jóvenes, de los cuales dos perdieron la vida y ocho permanecían ayer hospitalizados.
El sábado, el ayuntamiento de San Luis Potosí informó que el lugar no contaba con permiso para el concierto de Kevin Moreno.
Sin embargo, no era la primera vez que un antro de este grupo realizaba un evento similar si autorización. En febrero pasado el Azul Fuego presentó un concierto del cantante Dani Flow. Este lugar ha sido denunciado en varias ocasiones pro operar de forma clandestina como after a puerta cerrada.
Estas irregularidades habían sido denunciadas por la Asociación de Empresarios del Entretenimiento, quienes exigieron se investigue la proliferación de permisos de comercio y licencias de funcionamiento apócrifas, y la operación de lugares clandestinos.
En mayo pasado, la alcaldesa interina Daniela Cid instruyó redoblar las inspecciones luego de dos pleitos campales a las afueras de centros nocturnos en Carranza e Himalaya, sin embargo, esto evidentemente no ocurrió y en Rich las inspecciones no llegaron, o al menos no se obligó a operar bajo la normatividad.
Vía El Universal