Astérix, el valeroso rubio galo, y su rechoncho amigo Obélix ya no hablaron más en este territorio como dos guerreros llegados de Castilla; a partir de ahora, los diálogos de la célebre historieta, surgida en 1959 con guión de René Goscinny y dibujos de Albert Uderzo, aparecerán en versiones cien por ciento mexicanas y traducidas directamente del francés a “un español más neutro” y cercano a la gente.
“La versión de Astérix existe con un español ibérico. La novedad es que ahora las tenemos en ‘español mexicano’; ya están en librerías con una versión en español neutral. En lugar de encontrar por ejemplo: ‘¡venid, venid, que los romanos atacan!’, ahora vamos a leer: ‘¡apúrense, los romanos nos van a caer’”, cuenta Ruy Albarrán, responsable de Vinculación Cultural para la Francofonía de Hachette Livre México, quien posee los derechos de edición de Astérix desde 2008 cuando incorporaron a Les Éditions Albert-René.
Desde su aparición, la historieta se convirtió en un éxito de ventas en Francia; con los años, el renombre alcanzó el mundo entero y las aventuras de la pequeña aldea gala resistiendo el embate de los romanos fueron traducidas a 117 idiomas. En México, la versión que más circuló en castellano fue la que se hizo en Barcelona por Jaime Perich y Víctor Mora (la misma que se distribuyó en toda América Latina) y que pasó por diferentes editoriales como Grijalbo. La versión, sin embargo, siempre fue criticada, aunque prevaleció.
“Lo que lanzamos son versiones totalmente mexicanas, traducidas a un español neutro y traducidas directamente del francés. Se trata de la primera edición impresa desde aquí”, dice Albarrán.
La nueva versión de Astérix incluye 10 de los 24 volúmenes que originalmente conformaron la serie. Entre estos se encuentran Astérix el galo, Astérix y Cleopatra, El combate de los jefes, La vuelta a la Galia y Astérix en Bretaña. De cada uno se han tirado mil 350 ejemplares y el próximo año está prevista la aparición de los 14 volúmenes que completan la serie.
De acuerdo con Albarrán, desde su llegada a México, Astérix logró vender unas 30 mil historietas; antes de que Hachette Livre las comercializara lo hacía el sello Salvat, pero “éstos tenían un precio alto y muchos términos de España, difíciles de comprender para el mercado latinoamericano”. Otras fallas en la traducción llegada de España fueron señaladas en diferentes ocasiones, un ejemplo es el de la página del comienzo en que se presenta a los personajes: de Obélix se dice que es “repartidor de menhires de su estado”; en el francés original aparece como “livreur de menhirs de son état”, que más correctamente debiera ser traducido como “de oficio repartidor de menhires”.
Las nuevas versiones de Astérix en un español “más mexicano” vienen acompañadas de una exposición que será inaugurada este domingo en la Biblioteca Vasconcelos. Se titula El tour de Galia y está compuesta por 20 láminas en las que se presenta el proceso que siguieron Goscinny y Uderzo para crear las historias que acontecen en el año 50 antes de Cristo, cuando toda la Galia, menos una pequeña aldea, es ocupada por los romanos.
“En el tour vamos a ver los bocetos originales y cómo nacen los primeros trazos de la ruta que los galos, dirigidos por Astérix. Esos bocetos que finalmente van a pasar a su dibujante y amigo de aventuras, Uderzo; veremos como él va interpretando las indicaciones que le da Goscinny para convertir el guión en un dibujo, en una caricatura; lo que vamos a ver es cómo nace la idea del tour de la Galia, veremos explicaciones que fueron escritas en francés, pero hoy tienen indicaciones en español”, señala.
La intención, afirma Albarrán, es reforzar el conocimiento de Astérix y su mundo entre el público mexicano. No sólo se verá al bigotón Astérix y a su inseparable amigo Obélix, también estará ahí el pequeño Idéafix que hace su aparición en La vuelta a la Galia, un perrito de Lutecia que empieza a seguir a los protagonistas en su viaje alrededor de las Galias sin que ninguno note su presencia hasta literalmente la última página del álbum. Pero también están el druida de la aldea, Panorámix; el bardo Asurancetúrix y el jefe de la tribu, Abraracúrcix.
“En sentido histórico, Astérix es un galo. Tendrían que pasar siglos para que se creara Francia; sin embargo, Galia sigue representando uno de los espíritus originales del pueblo francés. Astérix, como galo, está ubicado en la región norte de la actual Francia”, explica.
Para muchos, el éxito de la historieta se basa en la combinación del dibujo y las narraciones cómicas, sobre todo las asociadas a la guerra, que atrapan a los más pequeños, pero también esa dosis de elementos históricos que le atrajeron al público adulto. “En el sentido artístico, Astérix es una de las grandes historietas; representa para los franceses lo que Disney para los estadunidenses. Para Francia es un orgullo tener un personaje nacional que se aleja de los estereotipos occidentales”.
La exposición es organizada conjuntamente con la Alianza Francesa México. La oficina de Albarrán se encarga de establecer alianzas en el país en pro de la francofonía: “Buscamos hacer ese vínculo entre la francofonía a través de nuestros socios en México; pueden ser mexicanos pero también de otras nacionalidades. Cuando traemos a algún autor de Francia con el apoyo de Hachette Livre, buscamos hacer actividades en común para que los mexicanos tengan acceso. En este caso trabajamos con Alianza Francesa, pero podemos trabajar con la embajada francesa o de Québec”.
¿DÓNDE Y CUÁNDO?
El tour de Galia será inaugurada este domingo en el Piso 7 de la Biblioteca Vasconcelos (Eje 1 Norte s/n Buenavista), a las 11:00 horas. Al término del acto de apertura se proyectará la película Astérix y Cleopatra en el
auditorio de ese mismo espacio.
Fuente: Excélsior