Más de 12 mil disfrutaron instalación ‘Carne y arena’

647

Más de 12 mil 763 personas disfrutaron de la instalación virtual Carne y arena del cineasta Alejandro González Iñárritu, la cual este miércoles 27 de junio cerró su ciclo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).

La ceremonia de cierre de actividades fue encabezada por Eduardo Vázquez, secretario de Cultura de la Ciudad de México; Jorge Volpi, coordinador de Difusión Cultural UNAM y Ricardo Raphael de la Madrid, director del CCUT.

En su calidad de anfitrión, Ricardo Raphael de la Madrid recordó que esta pieza fue vista por 12 mil 763 personas a lo largo de 285 días que estuvo montada en el inmueble, que ahora albergará otros trabajos alusivos al movimiento estudiantil de 1968.

Reconoció que el trabajo del cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu rompió con el paradigma del cine como fenómeno colectivo y lo transformó en una experiencia individual generando empatía sobre la situación de los migrantes.

“Explora la actual crisis que la humanidad atraviesa con el fenómeno migratorio”, señaló el funcionario para ceder la palabra a Eduardo Vázquez, secretario de Cultura de la Ciudad de México, quien dio un sentido mensaje.

Indicó que González Iñárritu no pudo estar presente en este cierre por diversos compromisos, sin embargo le hizo llegar este mensaje en el cual lamenta la triste situación de millones de migrantes.

“Agradezco profundamente sus historias y el corazón que me regalaron todos los migrantes con los que tuve el privilegio de hacer esta instalación de realidad virtual en tres actos titulada Carme y arena y así poder dar a algunas personas la oportunidad de encarnar esta realidad desconocida para algunos e inentendible para otros”, apuntó.

Tras estas palabras de Eduardo Vázquez se dio por concluida la ceremonia del cierre de esta instalación virtual, que cuenta con la fotografía del mexicano Emmanuel Lubezki.

En este espacio se presentó la obra Misa fronteriza de Luis Humberto Crosthwaite, bajo la dirección de Marco Guagnelli. Dicha propuesta escénica se desarrolla en la frontera norte de México.

Los actores que participan en el montaje son migrantes deportados de Estados Unidos que de manera testimonial comparten su historia con la audiencia.

Fuente: La Jornada