El Ejército brasileño formó un cerco hoy alrededor de las ruinas del Museo Nacional, que se incendió el domingo en Río de Janeiro, para evitar que se produzcan saqueos de valiosas piezas que podrían haber resistido al fuego.
Según el diario O Globo, además el cerco se realizó para facilitar el trabajo de los bomberos, ya que aún persisten algunos focos menores en el predio.
A pesar de que en un principio se creía que todo el acervo del museo había sido consumido por el fuego, en las últimas horas surgieron algunas esperanzas de que ciertas piezas de valor podrían haberse salvado de las llamas, y por eso las Fuerzas Armadas pretenden protegerlas ante posibles robos.
De las 20 millones de piezas que componían el patrimonio de la institución, se estima que el 90 por ciento fueron destruidas, según informó Cristiana Serejo, vicedirectora del museo, el lunes por la noche. Entre el 10 por ciento que podría haber resistido existen esperanzas de que se encuentre el cráneo bautizado como Luzia.
Según la versión de la funcionaria, Luzia, el fósil de Homo sapiens más antiguo hallado en América del Sur, estaba guardado en un cofre de acero que aún no fue encontrado y por eso se presume que podría estar bajo los escombros.
En cambio, la colección egipcia del museo, la más importante de América Latina, se perdió por completo, confirmó el geógrafo Renato Cabral Ramos, que ingresó al recinto.
Fuente: Excélsior