Un retumbar inconfundible ya empieza a sacudir el suelo del Autódromo Hermanos Rodríguez. Cada latido de los altavoces electriza el aire y convoca a una marea de almas listas para entregarse al frenesí del Electric Daisy Carnival (EDC) 2025.
En este oasis de luces y frecuencias, el tiempo se disuelve entre beats arrolladores y visuales hipnóticos. Miles de personas atraviesan las puertas, sumergiéndose en una atmósfera donde la música, la tecnología y la naturaleza convergen en un espectáculo sin igual.
Desde las 16:00 horas, el festival cobra vida con un despliegue de nueve imponentes escenarios, cada uno con su propia personalidad sonora. Entre estructuras monumentales, destellos de láser y coreografías de fuego, más de 80 artistas crean un carnaval sonoro que desafía cualquier descripción. La lluvia que hace unas horas se apoderaba de la ciudad cede su lugar a una euforia imparable. El código de vestimenta es la actitud, y nadie parece dispuesto a frenar la fiesta.
Un line-up electrizante
El primer día del festival culminará con la energía arrolladora de Martin Garrix, quien encabeza el cartel de esta edición. Sus sintetizadores incendiarán el escenario principal tras la actuación de artistas como Fisher y Mau P.
Mientras tanto, Boris Brejcha, el arquitecto del high-tech minimal, transformará el Circuit Grounds en un viaje hipnótico de bajos profundos y melodías envolventes. En el Neon Garden, The Martinez Brothers harán de la noche un desfile de house y techno que promete momentos inolvidables.
El Dos Equis Stage vibrará con el talento de Jonas Blue, uno de los actos más esperados de la jornada. Con su característico sonido melódico y enérgico, promete un set capaz de encender emociones y mover cuerpos sin descanso.
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Una experiencia inmersiva
Bajo un cielo iluminado por la mágica sinergia de la música y la tecnología, cada rincón del EDC es un universo por descubrir. Performers de otra galaxia, estructuras fantásticas y una producción digna de un sueño electrónico hacen de este festival un viaje multisensorial. Cada escenario es un santuario donde los elementos se entrelazan, creando atmósferas únicas que desdibujan los límites entre la realidad y la imaginación.
A medida que la primera noche avance, el público se convertirá en una sola entidad vibrando al unísono con el pulso del beat universal. EDC 2025 ha comenzado, y el viaje apenas inicia.
Vía Infobae