Sus pinturas tienen la edad de los sueños, ha dicho la crítica sobre la obra plástica de Amador Montes, reconocido pintor oaxaqueño que a partir de esta semana presenta en Casa Lamm la exposición “Nada se Termina”.
Luego de recorrer con su obra Estados Unidos, España y Corea del Sur, Amador Montes presenta en Casa Lamm, 14 creaciones en técnica mixta y cerámica donde el color de los recuerdos es el fondo en el cual el imaginario oaxaqueño plasma toda su riqueza.
Amador Montes inauguró este miércoles 30 de enero una obra rica en imágenes nacidas de los mitos, leyendas y costumbres del mundo indígena, cuya fuerza ancestral permanece viva y palpitante.
A pregunta expresa sobre el por qué del título de su más reciente trabajo plástico, el artista explicó: “se llama ‘Nada se termina’, porque todo está en continuo cambio, evolución, siempre hay algo más. Por eso, cuando pinto, lo hago acompañado de mis recuerdos, mis vivencias, mis viajes, mis momentos. Todos ellos son herramientas para expresar mis sentimientos, recuerdos y realidades”.
El expositor explica que una de sus principales características como artista es el estar inmerso en la búsqueda, pues gusta mucho de la evolución, al mismo tiempo que disfruta del cambio y de la experimentación. Lo anterior lo continúa haciendo porque está convencido de que todos los días no solo aprende algo nuevo, sino que además madura al continuar sumergido en la experimentación y la búsqueda, pues este binomio lo lleva a evolucionar el diálogo que mantiene con sus piezas.
El expositor recuerda que pinta desde que estaba pequeño, pues siempre ha sido su pasión el dibujo, de tal suerte que desde entonces a la fecha su pintura se traduce en una forma de equilibrio, al momento mismo en que dibuja, pues a través de sus cuadros encuentra la paz.
“Mi pintura es muy de impronta, me manejo con muchas emociones, ya que a través del accidente ocurre el acierto en mi trabajo. A mí me gusta mucho disfrutar del fondo, del soporte. La verdad disfruto pintándolo, poblándolo. Ya terminado, me gusta disfrutarlo viéndolo: viendo sus aires, su materia, su textura, en suma, lo que hace a la pieza”.
Sobre las 14 obras que conforman la muestra “Nada se termina”, se ha dicho que las pinturas de Amador son de esas leyendas que llevan el tiempo en su metáfora, lo imprime con pigmentos, lo lleva a la narración, sus piezas tienen la edad de los sueños.
“Las pinturas de Amador tienen el don de plasmar a los animales con la huella de infinidad de siglos, son la eternidad de su especie, escarabajos mecánicos, venados silenciosos, garzas orgullosas, gallos visionarios, pájaros sin nombre, reunidos en una ceremonia de lo cotidiano, del amor consecutivo que nos absorbe la piel.
Amador Montes convoca a la magia de los pájaros, los dibuja experimentando con su imagen, formulando con texturas, colores, mimetizando a los magos con los prodigios fantásticos que traerán consigo al ser amado”.
En ese sentido Amador Montes aseveró que su principal inspiración es el soporte de sus piezas, el cual, por medio de sus trazos, le permite revalorar y volver a su vida personal, sus viajes, sus momentos, todos los aspectos que plasma a través de técnicas mixtas, pues gusta de experimentar con óleo, papel, hoja de oro, grafito, carboncillo, ceras y collages.
Dos aspectos son muy importantes en las obras de Amador Montes son: el color con el que las cubre y el tema que las protagoniza, respectivamente. En cuanto al primero resaltó lo importante que es éste, pues se mantiene asociado a la emoción del momento mismo de su creación. Mientras que en el segundo, dice, lo que más aborda es su vida misma.
Luego de más de 15 años de ejercer esta profesión, las piezas creadas por Amador Montes rebasan las fronteras de México y se han montado en países como El Salvador, Corea del Sur, Canadá, Italia, Nicaragua, Panamá, España, Estados Unidos, Alemania, Argentina, Francia e Inglaterra.
La inauguración de la muestra “Nada se termina”, de Amador Montes, se presentará durante el mes de febrero en la Galería Elin Luque, del Centro de Cultura Casa Lamm, ubicado en Avenida Álvaro Obregón 99, colonia Roma.