Ana Julia Méndez
Después de meses de estar ocupada por comerciantes ambulantes y de personas que vendían verduras y boletos a la Ciudad de México, integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), abrieron el paso vehicular en la calle Armenta y López, entre las calles de Hidalgo y Guerrero.
Después de varios años de estar cerrada, hoy se puede observar una calle limpia de ambulantes. Las barricadas de madera que se utilizaban para evitar la circulación fueron retiradas; asimismo, las cajas de tomate y verduras que se expendían de manera irregular en este espacio, ya no están.
Por la mañana de este miércoles, elementos de limpieza del municipio capitalino lavaron la cantera y se llevaron toda la basura acumulada por meses en este sitio público.
Este espacio había sido de protesta, pero con el paso de los días, había de todo menos maestros, pues fue invadido este lugar por vendedores ambulantes, quienes convirtieron esa calle en un pequeño tianguis.
Trascendió que la liberación de esta calle se logró, gracias a la intervención del Gobierno del Estado y a el diálogo permanente que existe con la Sección 22 del SNTE.
