Pedro Vázquez, es el nuevo arzobispo de Antequera Oaxaca

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Ana Julia Méndez

En presencia del Nuncio Apostólico Franco Coppola, Pedro Vázquez Villalobos, tomó posesión como Arzobispo de Oaxaca, comprometiéndose a ser un guía para los feligreses, con el apoyo de sacerdotes y religiosas en beneficio de la sociedad.

Señaló que estará trabajando con actitud de servicio, de forma transparente, para dar lo mejor de sí a la Iglesia oaxaqueña que tiene muchas tradiciones y es muy ferviente.

Al encabezar la ceremonia eucarística en el auditorio Guelaguetza, aseguró que estará al pendiente de que se tengan ministros que trabajen por el camino del bien, y atendiendo para que no se tengan errores.

Dijo que ha pedido a Dios para no caer en tentaciones, para no sucumbir ante los intentos del diablo de llevarlo por lugares erróneos, en donde deberá tener el apoyo de los sacerdotes.

Señaló que su misión estará basada en la difusión y seguimiento del Evangelio, para que cada vez más personas asuman este compromiso que lleve a mejorar las condiciones que se tienen.

Pidió a las autoridades federales, estatales y municipales que verifiquen lo que están haciendo, para que se puedan tener acciones eficaces que logren combatir situaciones como la pobreza y la miseria que aún persisten.

Por la mañana, acudió al templo de la virgen de la Soledad para encomendar su ministerio, en donde pidió toda la ayuda posible para que se desempeñe de la mejor manera posible.

Además, Pedro Vázquez solicitó a la Virgen que no desampare a la población, para que se tengan cambios que debe impulsar la sociedad y se tenga una fe renovada y fortalecida.

Después, partió en una calenda rumbo a la Catedral, con la compañía de pobladores de la capital y de otras diócesis que llegaron a manifestarle su respeto y cariño.

El nuevo arzobispo recorrió las calles con música, fuegos artificiales y bailarines que interpretaron diversas piezas regionales que fueron del agrado del jerarca católico.

En la catedral hizo la renovación de su fe, además de hacer el compromiso de atender de manera correcta su ministerio, con el apoyo de sacerdotes y de la feligresía que debe estar al pendiente de lo que suceda.