AP.— Días de lluvias torrenciales en el estado de Washington causaron inundaciones históricas que han dejado a familias atrapadas en los tejados, cubrieron puentes y arrancaron al menos dos casas de sus cimientos. Los expertos advirtieron que las inundaciones previstas para el viernes podrían ser catastróficas.
Washington está en estado de emergencia y se han emitido órdenes de evacuación para decenas de miles de residentes. El gobernador, Bob Ferguson, instó el jueves a todos a seguir las instrucciones de evacuación mientras otro río se acercaba a niveles récord.
“Entiendo que muchos en nuestro estado han vivido inundaciones significativas en el pasado”, afirmó en la plataforma social X (antes Twitter). “Sin embargo, estamos ante una situación histórica”.
A unos 78 mil residentes de una importante región agrícola al norte de Seattle se les ordenó evacuar la llanura aluvial del río Skagit, que se espera que alcance su nivel más alto el viernes por la mañana.
Las inundaciones afectaban a grandes partes del estado, con varios puentes sumergidos y algunas carreteras principales anegadas o destruidas. Algunas de esas vías no tenían rutas alternativas ni un tiempo estimado para la reapertura, incluyendo gran parte de la Estatal 410.
Un deslave bloqueó parte de la Interestatal 90 al este de Seattle, y las imágenes de la zona mostraban vehículos atrapados por troncos de árboles, ramas, lodo y agua estancada.
En el norte, cerca de la frontera con Canadá, las ciudades de Sumas, Nooksack y Everson fueron evacuadas tras anegarse. Las autoridades cerraron el cruce fronterizo en Sumas y Amtrak suspendió los trenes entre Seattle y Vancouver.
El alcalde de Sumas, Bruce Bosch, dijo que gran parte de la ciudad ha quedado “devastada” por las crecidas, apenas cuatro años después de otro episodio similar.
Ríos desbordados baten récords
El nivel del río Snohomish superó el jueves en casi 30 centímetros su récord a su paso por la pintoresca ciudad homónima, mientras que el Skagit batió su récord el jueves por la noche en Mount Vernon, según una agencia meteorológica.
Antes el jueves, el Skagit rozó su récord anterior mientras las inundaciones arrasaban la ciudad montañosa de Concrete.
Las aguas se detuvieron justo antes de entrar en la casa elevada de Mariah Brosa, a orillas del río en Concrete, pero el embravecido río empujó escombros contra la vivienda y destrozó el auto de trabajo de su prometido, dijo.
“No pensé que llegaría tan alto”, señaló.
Las crecidas del Skagit han azotado durante mucho tiempo Mount Vernon, la ciudad más grande del condado de Skagit, con unos 35 mil habitantes. En 2003, las inundaciones dejaron cientos de desplazados.
El muro de contención que protege el centro de la ciudad superó una gran prueba en 2021, cuando el caudal alcanzó niveles cercanos al récord. El agua estaba al pie del dique a última hora de la mañana del jueves, indicó el alcalde, Peter Donovan.
En la cercana Burlington, las autoridades esperaban que los diques y otros sistemas protegieran a la comunidad de la catástrofe, según Michael Lumpkin, del departamento de policía.
Autoridades responden a las inundaciones
Las autoridades estatales han rescatado en los últimos días a personas de autos y hogares después de que un río atmosférico empapara la región.
Helicópteros rescataron el jueves a dos familias de los tejados de casas en Sumas, que acumulaban unos 4.6 metros de agua, mientras que en el parque de bomberos de la ciudad había 91 cm, dijo Frank Cain JR., jefe de batallón del Distrito de Bomberos 14 del Condado de Whatcom.
En la cercana Welcome, la erosión causada por las aguas de la crecida provocó el colapso de al menos dos viviendas en el río Nooksack, agregó. No había nadie dentro en ese momento.
En un campo de futbol en Snoqualmie, una manada de alces nadaba y caminaba por unas aguas que les llegaban al cuello.
Al este de Seattle, los residentes a lo largo del arroyo Issaquah usaron bombas de achique mientras la crecida anegaba sus patios el jueves por la mañana. Una cinta amarilla bloqueaba el paso a una zona peligrosa a lo largo del arroyo.
Algunos episodios de lluvias torrenciales se han atribuido al cambio climático. Los científicos sostienen que sin un estudio específico no pueden vincular directamente un fenómeno meteorológico único al cambio climático, pero en general es responsable de tormentas extremas más intensas y frecuentes, sequías, inundaciones e incendios forestales.
Se espera que otro sistema de tormentas arroje más lluvia sobre la región a partir del domingo.






































