Honran el Valle mexicano de Tehuacán-Cuicatlán

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El Área Natural Protegida (ANP) Valle de Tehuacán-Cuicatlán, en los estados de Puebla y Oaxaca, fue nombrada ayer patrimonio mundial por la UNESCO, motivo por el cual el gobierno mexicano destacó, entre otras virtudes, la facultad del lugar para evidenciar la adaptación humana al medioambiente.

Junto a otros 19 nuevos lugares, el área fue reconocida durante la 42 sesión de este organismo perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se celebra actualmente en Baréin, consolidando así a México como el país americano con más bienes patrimoniales que ostentan este distintivo.

El Valle de Tehuacán-Cuicatlán, una zona montañosa junto al río Papaloapan famosa por el paisaje desértico y sus cactus gigantes, es el 35 lugar de México declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Es el segundo de los lugares considerados como mixtos del país –es decir, que contienen tanto elementos culturales importantes como naturales– junto a la Antigua Ciudad Maya y los bosques tropicales protegidos de Calakmul, en Campeche, inscritos en 2002.

El valle es evidencia de la adaptación del ser humano a lo largo de un periodo de más de 14 mil años de historia, convergiendo riqueza biológica, geológica, cultural e histórica, señaló en un comunicado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En este tiempo, los pobladores utilizaron sistemas de irrigación, domesticación de plantas, sistemas agrícolas y prácticas complementarias con el uso de cactáceas y la producción de sal, asentamientos residenciales y diversos sistemas políticos y religiosos.

Además, de acuerdo con la institución, el lugar ha sido testigo del surgimiento de lenguas proto-otamangues que dieron lugar a la familia lingüística más antigua y diversificada del continente americano.

La extensión de la zona reconocida es de 145 mil 255 hectáreas y se ubica entre los estados de Oaxaca y Puebla.

El titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Alejandro Del Mazo, explicó que Tehuacán-Cuicatlán es la zona árida o semiárida con mayor biodiversidad de América.

Esto significa que alberga ecosistemas y especies únicas en el mundo, incluyendo el 70% de las familias de flora a nivel mundial y más de tres mil especies de plantas vasculares, de las cuales 10% son endémicas.

Asimismo, Del Mazo destacó del área los inmensos bosques de cactus donde aún pueden encontrarse ejemplares de biznagas gigantescas que fueron utilizadas por el hombre hace más de mil
años.

En este entorno natural se encuentran cinco de las seis especies de felinos que se distribuyen en México, como el jaguar (Panthera onca) y el puma (Puma concolor).

También es territorio de anidación del águila real (Aquila chrysaetos), especie emblemática de México, y la guacamaya verde (Ara militaris).

La candidatura mexicana resultó galardonada en la categoría sitios mixtos (naturales y culturales), compitiendo con las propuestas Pimachiowin Aki, La tierra que da la vida, en Canadá, y el Parque Nacional de Chiribiquete La maloca del jaguar, en Colombia.

Otros países como Alemania, España, Colombia, Italia, Dinamarca, Turquía, Arabia Saudí, Omán, Irán, Japón, Corea del Sur, India y Kenia también vieron cómo se incluían en la lista de la UNESCO lugares representativos de sus territorios.

La evaluación y reconocimiento a la candidatura mexicana contó con la intervención de 15 delegados de los siguientes países miembros del comité: Australia, Azerbaiyán, Baréin, Brasil, Cuba, España, Guatemala, Hungría, Kuwait, Noruega, San Cristóbal y Nieves, Tanzania, Túnez, Uganda y Zimbabue.

“Esta inscripción ha sido el resultado de una labor extraordinaria de investigación de más de cuatro años en la que participaron más de 40 expertos para establecer los criterios de la nominación mixta”, dijo Francisco López, director de Patrimonio Mundial de México, también presente en Baréin.

En la legislación mexicana, esta zona está bajo régimen de protección desde 1998 y en 2012 fue declarada Reserva de la Biosfera.

Tehuacán se localiza en Puebla y significa en la lengua indígena náhuatl “lugar de dioses” mientras que Cuicatlán, en Oaxaca, “tierra que canta”.

Fuente: Excélsior