El programa Miércoles “Vive el Centro” fue la ocasión para la entrega del acervo fotográfico impreso y digital de “Los rostros del ferrocarril de Oaxaca”, el cual consta de 102 imágenes que plasman parte del patrimonio industrial del estado.
Este trabajo es resultado de dos años de recopilación por parte del Municipio de Oaxaca de Juárez a través de la Dirección General de las Culturas y la Asociación Amigos del Ferrocarril Mexicano del Sur, A.C., instancia que en una segunda etapa trabajará en la consolidación de una fototeca y una exposición itinerante.
Reunidos en el jardín Labastida – nombrado así en honor a la heroína Antonia Labastida, quien ayudó al general Porfirio Díaz a ganar la batalla de la Carbonera- el titular de la dependencia municipal, Carlos Spíndola Pérez Guerrero externó su beneplácito por este acto simbólico que rinde homenaje a las personas que trabajaron en este medio de transporte para que estén presentes entre las y los oaxaqueños.
“Este testimonio tangible afianza la memoria histórica y nos permite evitar el olvido de las personas que trabajaron en este medio de transporte que trajo bienestar económico a la entidad”, compartió el funcionario municipal.
En compañía de los ex trabajadores ferrocarrileros Gerardo Abdías y Serafín Cruz, el Presidente de Amigos del Ferrocarril, Miguel Ángel Ortega Mata compartió que se siente muy contento porque se recuperó el acervo fotográfico de los trabajadores de vía, supervisores y conductores, mismos que contribuyeron al desarrollo de la entidad.
En este álbum se resguardan 90 fotografías de trabajadores principalmente originarios de los municipios de Huitzo y Telixtlahuaca, de quienes ya se recopilan sus datos biográficos para continuar con este rescate de la memoria histórica.
Oaxaqueños y visitantes disfrutan de los espacios públicos
A la par de esta actividad, niñas y personas de todas las edades disfrutaron de los músicos concertistas de Oaxaca y de la cápsula del tiempo en la que don Porfirio Díaz compartió cómo modernizó a México durante su mandato, mismo que fue pintado por los menores en el taller de pintura.
Asimismo, los menores aprendieron a hacer piñatas y se deleitaron con los juguetes tradicionales y juegos didácticos, así como de partidas de ajedrez para desarrollar sus habilidades mentales.