Ana Julia Méndez
Integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dan a conocer la tortura contra Nizván Villalobos Méndez, hijo de dirigentes del Grupo Internacionalista en Oaxaca, Arturo Villalobos Ordóñez y Patricia Méndez Jiménez.
En rueda de prensa, manifestaron su repudio de este vil ataque represivo contra un menor, los padres son activistas en el movimiento de trabajadores de la salud y opositores a los charros de la Sección 35 del SNTSA.
Por esta situación, solicitaron a las autoridades dar con el paradero de los responsables materiales e intelectuales. “no permitiremos que este tipo de actos quede impune. El menor fue brutalmente torturado en su domicilio”.
Detallaron que con un arma punzo cortante le rompieron la camisa y lo hirieron superficialmente.
Además lo amenazaron diciéndole que si contaba algo asesinarían a su papá, a quien le “sacarían el corazón”, y le mutilarían las piernas, al tiempo en que le enseñaban fotografías donde se veía a personas con las extremidades destrozadas.
Narraron que al final, lo dejaron inconsciente con un golpe en la cabeza.
Los denunciantes explicaron que los dos golpeadores que perpetraron el ataque lanzaron amenazas y pasaron un largo tiempo torturándolo física y psicológicamente. “Recientemente, nuestro camarada Arturo Villalobos fue uno de los dirigentes más prominentes de la lucha de más de dos meses de los trabajadores del sector salud en Oaxaca, lucha que la dirección charra intentó deponer para mantener la “paz laboral” que el gobierno priísta le exige”, agregaron.
Señalaron que quien haya perpetrado el ataque, todo apunta a una conclusión: fue el estado, como se corea en las manifestaciones de protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Detallaron que la represión contra sus camaradas en el sector salud no es nueva, porque el año pasado, la compañera Patricia fue detenida con base en acusaciones falsas y se emitió una orden de aprehensión en contra de Arturo.
Destacaron que el ataque de hoy ha pasado de las amenazas verbales a un brutal ataque físico y a amenazas aún más brutales contra su compañero Arturo Villalobos Ordóñez y su familia.
