¿Cuál es el origen y significado del Día de la Candelaria?

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Su origen tuvo lugar antes de la época de la conquista, se mezcló con rituales prehispánicos y, desde entonces, se celebra con alimentos hechos con maíz.

¿Qué significa el Día de la Canderlaria?

Su significado se refiere a una fiesta que celebran los cristianos en honor a la “Virgen de la Candelaria”, también conocida como “La Virgen María de La Candelaria”, virgen cuyo origen fue en Tenerife, una isla de España, quien surgió del candelero o candela que evoca a la luz santa que conduce al buen camino, la salvación e incrementa la fe en Dios.

Asimismo, este día se finaliza el periodo navideño, una vez que han transcurrido 40 días de haber festejado la navidad, es decir, el nacimiento del Niño Dios.

También, el origen de la fiesta de la Candelaria tiene lugar en el Oriente, donde se llama el “Encuentro” tradición que se extendió hacia el Occidente en el siglo VI y después hasta Roma, hasta llegar a cada rincón del mundo que adoptó dicha costumbre.

Además, esta fiesta se celebra cada 2 de febrero, según el calendario católico y de un pasaje de la biblia donde se menciona que, en esta fecha, se presenta al Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén y a la purificación de María, en cumplimiento de las predicciones del antiguo testamento.

En este sentido, esta fiesta se conoce y se celebra con distintos nombres, algunos de los cuales se conoce en varios lugares del mundo son:

La Presentación del Señor, La Fiesta de Las Candelas o La Fiesta de La Luz; donde Cristo es considerado la luz del mundo, quien vino a iluminar a todos como una vela o una candela y quien fue presentado por su madre ante el templo; así surge el nombre de la Candelaria.

Entonces, esta tradición se celebra después del 6 de enero, donde se acostumbra a comer rosca de reyes, la cual contiene varias figuras de muñeco del Niño Dios, donde los afortunados en deben cumplir la promesa de los tamales o el atole.

Esta celebración tiene orígenes prehispánicos y católicos, ya que durante el periodo de la conquista, los habitantes de varios poblados llevaban a la iglesia mazorcas de maíz, para bendecirlas y luego sembrarlas; de manera que cumpla con el ciclo agrícola, este proceso o ritual, junto con el 2 de febrero, que según el calendario azteca, se trata del primer día del año y lo celebraban en honor a Tláloc, Chalchiuhtlicue y Quetzalcóatl, lo que coincidió con el día en que se presentó al Niño Jesús ante el Templo de Jerusalén.

Por ello, es que lugares como la Ciudad de México las personas católicas, cada 2 de febrero, acostumbran a llevan al Niño Dios a la iglesia; los visten de diferente color, mientras que en otros sitios del país solo se come tamales en familia, en el trabajo, incluso en la escuela.

Finalmente, los tamales se preparaban desde la época prehispánica como ofrendas hacia los dioses y era un alimento esencial y por ello esa tradición se ha mantenido vigente hasta ahora, pero como tributo a los dioses prehispánicos y al Niño Jesús.