Cuando una persona se acerca a donar sangre, es muy importante que reciba una atención integral que contemple una valoración de su salud que incluye la toma de la presión arterial, peso y pulso, así como la medición de la cantidad de glóbulos rojos (hemoglobina) que tiene en la sangre.
La donación de sangre es un proceso que implica diversos pasos. Por ello, el Municipio de Oaxaca de Juárez en colaboración con la Embajada Mundial de Activistas por la Paz “Coordinación México” A.C (EMAP), dan a conocer la explicación y la secuencia establecida para reforzar la seguridad del donante y del receptor.
Una vez realizada la valoración física, el donante pasa a una entrevista en la que deberá responder honestamente un cuestionario basado en su estilo de vida; es importante resaltar que este proceso es privado y con total respeto a los derechos de las personas.
En la entrevista los especialistas indagan acerca de su última donación o si es la primera vez que la realiza, si desayunó bien para evitar cualquier malestar, si está tomando medicamentos, si tiene alergias o últimamente tuvo algún tratamiento odontológico o extracción de piezas dentales.
Además se le pregunta si tuvo alguna cirugía, si consume drogas, si sufre de alguna enfermedad infecciosa, cardiovascular, respiratoria, gastrointestinal, hematológica o neurológica, si perdió peso de forma notoria en los últimos meses, si sufre de desmayos o lipotimias.
Asimismo, se le consulta acerca de sus prácticas sexuales a fin de saber cuán expuesto, o no pudo estar el donante a contraer infecciones que se transmiten por la sangre. También se lo interroga sobre sus viajes para descartar la posibilidad de haber estado en contacto con agentes infecciosos de zonas endémicas.
La extracción de sangre
Posteriormente, al donante calificado se le hace una extracción de una unidad de sangre (corresponden a 450 mililitros) y se le toman muestras en pequeños tubos para los posteriores análisis. Este proceso dura no más de 10 minutos.
Todo el material que se utiliza durante el proceso es nuevo y desechable, de uso exclusivo para cada donante.
El proceso finaliza con un reposo de 10 minutos, por lo que se invita a la persona al área de refrigerio donde se le brinda un desayuno, a fin de recuperar líquidos y azúcar en un ambiente relajado y cordial.
Este proceso tiene como objeto no sólo la ingesta, sino que el donante sea evaluado por el personal de salud durante los minutos posteriores.
Después de la donación
Una vez finalizada la donación, deberá presionar sobre la punción para evitar un hematoma. Hay que mantener todo el día el pequeño vendaje que se le coloca.
Durante 4-6 horas evite realizar esfuerzos o cargar peso con dicho brazo, ya que la mayor parte de las veces los hematomas no derivan de la punción sino del incumplimiento de esta recomendación.
No abandone el lugar de colecta si no se siente bien y avise al personal que lo atendió.
