Quienes capturaron a la tortuga y la trasladaron a una veterinaria, donde una catedrática de la Universidad del Mar con intervención especializada removió el anzuelo.
El anzuelo se encontraba incrustado en la parte bucal y al retirarlo comprometía dañar alguna vena o la tráquea, la lesión era antaña y se encontraba encarnada en el esófago, dañó la comisura del hocico, presentaba pus y fibrosis.
Tras su recuperación, elementos de protección civil liberaron a la tortuga golfina en alta mar, frente a playa Puerto Angelito donde fue localizada.









































