El estado vive un periodo de avances significativos en materia de seguridad pública. Entre 2023 y 2025, las cifras oficiales muestran una tendencia sostenida a la baja en la incidencia delictiva, con reducciones notables en delitos de alto impacto como homicidios, robos y violencia familiar. Este comportamiento positivo ha colocado al estado entre las entidades con menor índice delictivo por habitante en el país.