Con un espectacular cierre lleno de alegría, color, folclor, música, fuegos pirotécnicos y sobretodo la hermandad de manifiesto entre los pueblos de las 8 regiones de Oaxaca, así concluyó la edición 86 de la Guelaguetza realizada en el auditorio del Cerro del Fortín ante más de 11 mil personas a las que “cautivó” esta máxima fiesta de las y los oaxaqueños.
Como es tradición, la celebración racial más importante de Latinoamérica fue presidida por Diosa Centéotl, representada por Francisca Pérez Bautista, originaria de Santa María Zacatepec, quien ofreció a los presentes este festín en un emotivo mensaje, para luego presenciar la segunda emisión de la octava de los “Lunes del Cerro” en compañía del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y su esposa Ivette Morán de Murat, así como del Secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, quien asistió como invitado especial.
El Mandatario Estatal calificó como un “éxito rotundo” la 86 edición de la Guelaguetza, que durante todo el mes de julio contó con más de 100 actividades para ofrecer a los visitantes nacionales y extranjeros un abanico de atractivos artísticos y culturales.
“Esto es producto de un esfuerzo conjunto de toda la sociedad oaxaqueña, debemos sentirnos sumamente satisfechos y alegres porque en esta Guelaguetza fue familiar, llena de cariño de todas y todos los oaxaqueños; no hubo ningún tipo de incidentes y lo que prevaleció fue la alegría y cariño”, dijo
El emotivo y colorido programa de la Guelaguetza 2018 – en su emisión vespertina- lo inició la delegación de Putla Villa de Guerrero, quienes ofrecieron sus “Sones, Chilenas y Carnaval Putleco”; seguido de los “Sones Mazatecos”, a cargo de Huautla de Jiménez de la región Cañada.
Santiago Juxtlahuaca de la región Mixteca, también asombró con su participación al ofrecer la “Danza de los Rubios”; mientras que Ixhuatán mostró a turistas nacionales e internacionales las costumbres y tradiciones en torno a la “Mayordomía de la Virgen de la Candelaria” que realizan en el Istmo de Tehuantepec.
Los “Sones y Jarabes Mixes” de Santa María Tlahuitoltepec, en la región de la Sierra Norte también llegaron hasta la Rotonda de las Azucenas, al igual que San Pablo Macuiltianguis, quienes causaron risas, asombro y nervios de los presentes con la ejecución del “Torito Serrano”, en el que las mujeres representaban el carácter indomable del toro y los hombres la gallardía de los toreros, a quienes embestian al compás de la música.
No podía faltar la presencia de Ejutla de Crespo, quienes animaron al público con su “Jarabe” tan tradicional en esta fiesta; mientras que Santos Reyes Nopala, mostró las costumbres de sus “Bodas y Tornaboda Chatina con Sones y Chilenas”.
Mientras que el pueblo de Zaachila, de los Valles Centrales, arrancó los aplausos del público con la “Danza de la Pluma”; y Asunción Ixtaltepec dejó muestra de sus “Vivencias y Tradiciones” que se realizan en sus fiestas patronales, además de poner al público de pie al entonar “Dios nunca muere”, himno de todos los oaxaqueños.
Las mujeres hermosas de San Juan Bautista Tuxtepec ataviadas con sus coloridos huipiles, nuevamente provocaron la ovación del auditorio al ejecutar “Flor de Piña” con una espléndida sincronía; posteriormente, también de la región de la Cuenca del Papaloapan, la delegación de Loma Bonita ofreció el baile “Rinconcito oaxaqueño”.
Cerrando el espectáculo San Pedro Pochutla, de la región Costa, quienes dieron muestra de sus “Bailes y Sones”; sin faltar el color y algarabía del “Convite y Jarabe del Valle” por parte de las Chinas Oaxaqueñas, quienes pusieron a bailar y gritar a las miles de personas.
Así, al compás de “Son Calenda”, las 14 delegaciones que participaron en la segunda emisión de la octava de los “Lunes del Cerro” subieron al escenario para despedir y agradecer la presencia de oaxaqueños y turistas, teniendo como fondo un escenario multicolor de fuegos artificiales que anunciaban la culminación de las fiestas de los Lunes del Cerro de este año.
Durante las 4 emisiones de la Guelaguetza más de 44 mil almas cantaron, bailaron y recibieron los presentes que las comunidades a través de sus delegaciones ofrecieron como parte de su “guetza” a sus hermanos oaxaqueños y visitantes, quienes se llevaron en el corazón un pedacito de la calidez de Oaxaca, invitándolos para vivir esta grata experiencia en el año venidero durante las fiestas de julio, mes de la Guelaguetza.