Los secretos de las empleadas de un hotel retratados en el melodrama La camarista, de la directora Lila Avilés, triunfaron el viernes en el Festival Internacional de Cine de Morelia en un año en el que los dos principales galardones recayeron en cintas dirigidas por mujeres.
“¡Llegamos, llegamos! En algún momento hace un año que filmé en 17 días, dejé todos mis ahorros, me quedé con 5 mil pesos en la cuenta”, exclamó una emocionada Avilés, quien dio las gracias a la productora Tatiana Graullera y al apoyo que recibió en diversos festivales para completar su película.
El jurado reconoció la película de Avilés por ofrecer una mirada a un mundo ignorado y la dirección a su excelente reparto encabezado por Gabriela Cartol, quien como camarista de un hotel de lujo hace toda clase de sacrificios por cumplir con su extenuante trabajo.
El galardón al mejor largometraje documental mexicano fue para Una corriente salvaje de la directora Nuria Ibáñez, que presenta a los pescadores Chilo y Omar en una playa desierta donde su relación rompe con los estereotipos de una amistad entre dos hombres.
“Dos personas maravillosas que tuvimos el placer de conocer y que nos dejaron asomarnos a su vida”, dijo Ibáñez al describir a sus protagonistas. “Gracias a estos hombres que nos abrieron a ese mundo lleno de matices de lo masculino y lo femenino”.
Alonso Ruizpalacios, quien no pudo estar presente en la ceremonia, se llevó el premio a la mejor dirección por la cinta protagonizada por Gael García Bernal “Museo”. En 2012, el festival eligió su película Güeros como el mejor primer largometraje del año.
El reconocimiento al mejor actor de un largometraje mexicano fue para Raúl Briones, que en Asfixia interpreta a un vendedor de medicamentos ilegales que explota a mujeres para conseguir su mercancía sin importar los riesgos que representa para la mujeres.
“Me preguntaba, ¿por qué este tipo de personalidades pueden sostener una relación durante muchos años manipulando y lastimando a las mujeres?”, dijo el actor al recibir el galardón. “Me di cuenta que yo no pude haber construido un personaje así si no hubiera estado rodeado de puras mujeres, este personaje lo crearon mujeres y me parece importante señalarlo”.
La joven Naian González Norvind, hija de la reconocida actriz mexicana Nailea Norvind y hermana de la también actriz Tessa Ia, se llevó el premio a mejor actriz por su convincente interpretación de Ariela, una adinerad joven judía mexicana que enfrenta todo tipo de obstáculos por su relación con un mexicano de clase media no judío en “Leona”, de Isaac Cherem.
“Gracias Isaac por hacerme partícipe de este proyecto”, dijo González Norvind quien a diferencia de su director no es judía. “Por darme esta experiencia y abrirme los ojos a un mundo nuevo… es una puerta abierta a una comunidad que es enorme y vive entre nosotros y también es una manera para que ellos nos vean a quienes no somos judíos”.
El jurado otorgó una mención especial a la actriz de la etnia zapoteca Sótera Cruz, de El ombligo de Guie’dani, por su encarnación de una joven que tiene que abandonar su pueblo en el estado de Oaxaca para trabajar como empleada doméstica en la casa de una familia acomodada.
Al anunciar el largometraje documental ganador, el jurado lamentó no poder otorgar dos premios y concedió una mención especial a Ya me voy, de Lindsey Cordero y Armando Croda, un trabajo sobre la dura vida de un inmigrante mexicano en Nueva York.
El galardón al mejor documental dirigido por una mujer fue para Melissa Elizondo por El sembrador, que también ganó el premio de la prensa al mejor largometraje documental por su retrato de un maestro rural en el estado de Chiapas.
El cortometraje La chica con dos cabezas de Betzabé García y el corto documental El peso de los caídos, de Gastón Andrade, estuvieron entre los filmes premiados.
La actriz Cecilia Suárez fue reconocida con el Premio Cuervo Tradicional a la Trayectoria, mientras que el Premio Guerrero de la Prensa al Mérito Periodístico Cinematográfico fue para el crítico Rafael Aviña.
FUENTE: SIN EMBARGO