Un telescopio ruso-alemán logra elaborar el mapa más completo del Universo a partir del rastreo del firmamento con rayos X.
La imagen revela una gran cantidad de movimiento y violencia en el cosmos, donde la materia está siendo acelerada, calentada o triturada.
Enormes agujeros negros, estrellas que explotan y océanos de gas hirviendo. Toda esta información proviene del instrumento eRosita, que está instalado en el satélite Spektr-RG.
Este telescopio en órbita se lanzó en julio del año pasado hasta una posición de observación a unos 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Una vez estuvo en operaciones, el pasado mes de diciembre, comenzó a explorar las profundidades del espacio.
Y la primera imagen producida por el eRosita, que ilustra este artículo en la parte superior, apenas se completó hace unos días. Fue generada a partir de la información de millones de rayos X emitidos en el Universo.
“En realidad, es más o menos la misma cantidad de rayos X que se había detectado en toda la historia de la astronomía, desde hace unos 60 años. Básicamente, hemos duplicado las fuentes conocidas en solo seis meses“, le dijo a la BBC Mundo Kirpal Nandra, del grupo de astrofísica en el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) en Garching, Alemania.
“Los datos son realmente impresionantes y creo que lo que estamos haciendo aquí revolucionará la astronomía de rayos X”, añadió.
El mapa utiliza lo que se conoce como proyección de Aitoff, que permite “desenvolver” la esfera del cielo y mostrarla como una elipse. La banda que se ve en el medio es una versión aplanada de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
La imagen ha sido codificada con colores para poder describir lo que está pasando.
El azul representa el reflejo de rayos X de alta energía (1-2,3 kilo-electrón-voltios, keV); el verde, los de mediano rango (0,6-1 keV); y los rojos los de menor energía (0,3-0,6 keV).
Gran parte de este plano de la galaxia está dominado por fuentes de alta energía. En parte, eso se debe a que cantidades copiosas de gas y polvo han absorbido y filtrado las radiaciones de energía más pequeñas. Las fuentes de estas composiciones son estrellas con atmósferas fuertes, magnéticamente activas y extremadamente calientes.
Las partes verdes y amarillas que dibujan una especie de hongo representan el gas que está adentro -y un poco hacia el exterior- de nuestra galaxia. Este material está lleno de información sobre la creación y evolución de la Vía Láctea.
Algunas de las grandes manchas que se pueden apreciar son actores bastantes conocidos en nuestro firmamento.
El parche amarillo ubicado en la parte derecha son los remanentes de una supernova: los restos de una estrella y cuyas ondas han sobrecalentado una carcasa de gas y polvo.
Este parche en particular es dominado por lo que queda de la supernova Vela, cuya explosión ocurrió hace miles de millones de años, pero a tan solo 800 años luz de la Tierra.