Guatemala retoma este jueves los arriesgados operativos de rescate en la zona caliente y devastada por la erupción del Volcán de Fuego en el sur del país, suspendidas la víspera por las lluvias, mientras la cifra de muertos llegó casi a un centenar.
Cientos de socorristas, policías y soldados se adentran a la zona de impacto solo con sus equipos, muchos no apropiados, con palos, piochas y palas para buscar entre toneladas de ceniza y piedras a los desaparecidos en la comunidad de San Miguel Los Lotes.
El volcán, de 3 mil 763 metros de altura y situado a 35 km al suroeste de la capital, registró el domingo su erupción más fuerte en las últimas cuatro décadas que ha dejado desde ese día 99 muertos y 197 desaparecidos, según datos de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred).
De casi el centenar de fallecidos, unos cinco han muerto en diferentes hospitales a causa de las severas quemaduras.
La furia desatada por el volcán dejó además 58 personas heridas y 12 mil 277 evacuadas, de las cuales 3 mil 665 fueron llevadas a 21 albergues, según el último balance divulgado por la Conred, ente estatal a cargo de protección civil.
Bajo peligro inminente
El trabajo es arduo y bajo la amenaza latente que en cualquier momento se pueda desprender sedimento de las laderas y provocar otra tragedia, toda vez que el coloso se mantiene activo lanzando columnas de ceniza.
El mayor peligro para los rescatistas sigue siendo el mismo volcán porque en cualquier momento puede generar flujos de piroclásticos, compuestos por gases tóxicos, piedras y materia volcánica, que baja a gran velocidad y arrasa con todo lo que encuentra a su paso, según el instituto de Vulcanología (Insivumeh).
Una de esas avalanchas fue la que arrasó con las comunidades de la ciudad de Escuintla que quedaron sepultadas bajo toneladas de escombros.
El miércoles, las tareas de rescate fueron suspendidas por las fuertes lluvias y una avalancha incandescente que arrastró piedras de hasta 5 metros de diámetro, aseguró un boletín del Insivumeh.
Es por ello que tienen protocolos para estar en alerta ante cualquier eventualidad pues ante un cambio drástico o peligro hacen sonar sirenas, activan silbatos y gritos de alerta como “whisky” “whisky”, para abandonar lo más rápido posible la zona.
El vocero de la Conred, David de León, aseguró que por el momento “se tiene planificado retomar mañana (jueves) las labores de búsqueda y rescate” de desaparecidos.
Llega ayuda técnica y médica
Aunque la ayuda humanitaria internacional está en el limbo porque las autoridades guatemaltecas no la han pedido formalmente, varios países han buscado la forma para extender la mano al pueblo guatemalteco.
Estados Unidos envió un avión de la Fuerza Aérea de su país que transportó el miércoles a seis niños guatemaltecos heridos en la erupción del Volcán para que reciban tratamiento médico por sus quemaduras en el hospital infantil Shriners de la ciudad de Galveston, Texas.
En tanto, Chile anunció su cooperación tecnológica para el monitoreo temprano de volcanes en Guatemala.
Mientras que México apoyara y prestará asesoría técnica médica al enviar un equipo de especialistas en quemaduras, pero si las mismas son graves podrían canalizarlos a hospitales de ese país.
Asimismo, pusieron a disposición de las autoridades guatemaltecas dos unidades médicas móviles y una unidad de logística y supervisión para realizar acciones de atención primaria en salud y prevención de enfermedades en la zona afectada.
La brigada de médicos de Cuba que está residiendo en Guatemala también colabora en las tareas de apoyo en los albergues habilitados.
Fuente: La Jornada