Londres. El Museo Británico presenta una exposición sobre el escultor francés Augusto Rodin y el arte de la Antigua Grecia que sirvió de inspiración para el artista que creó las icónicas esculturas de El beso, El pensador y La era de bronce, entre otras.
“Rodin y el arte de la Antigua Grecia” presenta las famosas esculturas del francés junto a piezas de la colección de los Mármoles del Partenón o Los Mármoles de Elgin, que fueron extraídos del Partenón de Atenas.
Augusto Rodin (1840-1917) fue uno de los escultores más innovadores de la era moderna, pero muy pocos saben que se inspiró en figuras de hace dos mil 500 años del artista griego Fidias?, el más famoso de los artistas de la Antigua Grecia.
El Museo Británico, la atracción turística más visitada del Reino Unido, explora la relación entre la obra de Fidias y la del propio Rodin, quien visitó Londres en repetidas ocasiones para realizar bosquejos de los Mármoles del Partenón.
El director del Museo Británico, Hartwig Fischer, señaló que desde que las esculturas de la Antigua Grecia llegaron al Museo Británico en 1817 han inspirado a muchos artistas, pero ninguno de la talla de Rodin.
“La llegada de las esculturas del Partenón al Museo Británico en 1817 ha inspirado a pensadores, poetas y artistas, pero ninguno como Rodin quien desde 1881 frecuentaba Londres especialmente para visitar las esculturas del Partenón”, señaló.
La escultura en yeso de El beso una de las obras maestras de Rodin posa junto a una escultura en mármol de dos diosas griegas sin cabeza del año 438-432 A.C que algún día adornaron uno de los frontones del templo del Partenón.
La expresión de ambas esculturas, realizadas con dos mil 500 años de diferencia está concentrada en la expresión y sensualidad de los dos cuerpos entrelazados.
La muestra presenta también la monumental escultura de El Pensador (1903) que fue inicialmente creada para Las Puertas del Infierno -retomada de La Divina Comedia de Dante Alighieri- pero que con los años se ha convertido en un símbolo universal del hombre pensante.
La era de bronce (1877) que cuando fue exhibida causó polémica por lo realista de la escultura también estuvo inspirada en la antigua estatua del Doríforo de Policleto.
Uno de los platos fuertes de la muestra es la escultura monumental Los ciudadanos de Calais que es un homenaje a los ciudadanos franceses que estuvieron dispuestos a sacrificar su vida durante el sitio del puerto francés de Calais en 1347.
Rodin realizó las esculturas originales en 1889 para la alcaldía de Calais y después fundió cuatro esculturas más, una de ellas se encuentra en un parque de Londres y hoy es parte de la exposición que abre sus puertas el 26 de abril.
Más de 80 obras en mármol, bronce y yeso fueron colocadas de tal manera que el espectador tiene una visión de 360 grados de la expresión facial y corporal de las figuras.
La muestra incluye la obra del Museo Rodin de París, El hombre que camina o El caminante (1907) una escultura monumental en bronce de una figura humana sin brazos ni cabeza que emula las esculturas destruidas de la Antigua Grecia.
El curador de la exposición, Ian Jenkins, aseguró que Rodin se inspiró y reinterpretó las esculturas griegas sin rostro ni brazos para crear un nuevo género en la escultura contemporánea a través de figuras con torsos mutilados y sin cabeza.
Rodin decía en 1904 sobre sus esculturas truncadas: “Ya no tiene dedos, nada más que una palma, y es tan verdadera que para contemplarla, verla vivir, no necesito los dedos. Mutilada como está, me basta, pese a todo, porque es verdadera”.
La exposición concluye con la cabalgata o procesión griega (438-432 BC) un friso incompleto del templo de Partenón que es el centro de una batalla legal desde hace décadas entre el gobierno griego y el Museo Británico.
Fuente: La Jornada