*El CEFERESO número 13, donde ahora permanecen internados, fue inaugurado en 2013 y se considera uno de los penales de más alta tecnología del país
En una acción coordinada de fuerzas federales, cuatro presuntos líderes del grupo delictivo La Barredora fueron trasladados desde el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 13, ubicado en Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca.
Los reclusos fueron identificados como Henrry “N”, alias El 27; Adrián Rosario “N”, conocido como La Geisha; Francisco Javier “N”, apodado El Guasón; y Uriel “N”, alias El Pescuezo. De acuerdo con las autoridades, todos ellos son considerados generadores de violencia en Tabasco y presuntos cabecillas de La Barredora, célula criminal con influencia en municipios como Cárdenas, Comalcalco y Paraíso.
El operativo fue ejecutado por la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional y la Fiscalía General de la República (FGR). El traslado se llevó a cabo sin incidentes, bajo estrictas medidas de seguridad y con respeto a los derechos humanos, informaron las autoridades.
Uno de los principales objetivos de esta reubicación fue Adrián Rosario “N”, alias La Geisha, quien fue detenido el pasado 3 de abril en Cárdenas, Tabasco. Su aprehensión provocó una serie de bloqueos y actos vandálicos en la carretera Cárdenas–Villahermosa por parte de integrantes de su organización. ‘La Geisha’ se fugó de prisión en 2023 y está vinculado con delitos de alto impacto como extorsión, secuestro y ataques armados contra autoridades.
Por su parte, Francisco Javier “N”, alias El Guasón, fue detenido el 27 de marzo sobre la carretera Villahermosa–Ciudad del Carmen. Exagente de la policía estatal, se le acusa de tráfico de drogas, extorsión a comerciantes y confrontaciones con grupos rivales.
El CEFERESO número 13, donde ahora permanecen internados, fue inaugurado en 2013 y se considera uno de los penales de más alta tecnología del país. No obstante, ha sido objeto de señalamientos por parte de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que ha documentado deficiencias en la atención a las personas privadas de la libertad, especialmente en las condiciones de aislamiento y en la falta de separación entre procesados y sentenciados.
Este traslado forma parte de una estrategia federal para reforzar el control penitenciario en Tabasco y debilitar la operatividad de organizaciones delictivas que mantienen influencia en la región.