El aún técnico del Rebaño, regresó a la ciudad tapatía para arreglar su situación contractual con el club.
El ‘pastor’ regresó, pero para decir adiós a Chivas. Matías Almeyda volvió a Guadalajara luego de pasar tres semanas de vacaciones y aunque por contrato todavía es entrenador del chiverío, en las próximas horas tendrá que arreglar su finiquito con la directiva rojiblanca.
A las 10:34 horas, el Pelado llegó al aeropuerto, donde un tumulto de aficionados ya lo esperaba. Entre cánticos y llanto, le pedían que se quedara, el entrenador respondía con una ligera sonrisa a las muestras de cariño.
“Esta demostración de cariño es bastante especial para mí. Estuve siguiendo toda esta telenovela por las redes sociales, el apoyo de la gente y los jugadores es algo que me ha emocionado y algo que no voy a olvidar nunca en mi vida, todo esto”, dijo el argentino.
Cuando le preguntaron sobre el legado que dejó en el redil, Matías afirmó que se hizo de Chivas un club ganador y que sabe competir en cualquier torneo.
“Se ha generado algo bueno en todo este tiempo, un Chivas ganador, un Chivas que ha competido en todos los torneos, por intermedio del futbol hacer felices a todas las personas es algo bueno”.
Aunque no quiso hablar sobre su problema contractual, el cual deja en sus abogados, Almeyda prefirió no hablar de su futuro, en donde es un serio aspirante llegar a la selección tras el Mundial.
“Hay que esperar, primero tengo que resolver este tema que tenemos”.
Lo que sí afirmó es que seguirá viviendo en Guadalajara.
Con información de “La Afición”
