El Sol apremiante cae sobre el valle de la Villa de Zaachila, el viento que es caliente se funde con las gotas de sudor corporal. Sin embargo, la alta temperatura no es obstáculo para que Tanya Ángela Pierre y su amiga Bonnie, originarias de Canadá, así como su compañero Juan Carlos, lleguen como mes con mes lo hacen, al refugio para perros de esta municipalidad.
Este espacio donde se da alimento y protección a las mascotas caninas abandonadas por sus dueños, se localiza al sur de la población zaachileña, tiene varias necesidades, sin embargo, también se han emprendido una serie de acciones por parte de las autoridades municipales y personas animalistas.
En entrevista, durante su recorrido por parte de esta extranjera radicada en la ciudad de Oaxaca, con un español fluido expresó que encuentra a los perros en mejores condiciones que la última vez que visitó el albergue.
Asimismo, dijo que existen personas que sin escrúpulos se hacen llamar amigas de los animales pero no es realidad, sino que tienen intereses personales o es una bandera política para obtener algún fin económico o desde su punto de vista “hacerse promoción” en los medios como es la prensa o la gente.
Al momento de reconocer también la labor altruista de algunos particulares y asociaciones Tanya comenta, “Los animales necesitan cariño, que uno pase un tiempo al día con ellos acariciándolos, jugando y dando de comer, eso es mejor que estar desde un escritorio criticando”.
Agrega, “No había yo podido venir hace tres semanas por el periodo vacacional, la verdad hay que decir que miro mejor a los perros que la última vez, ya que la señora que los cuida nos dice que no es que estén maltratados sino que como es natural entre ellos se muerden cada que se les da el alimento”.
El día sigue avanzando, Tanya, Bonnie y Juan Carlos, han limpiado las heces fecales, regado agua y barrido el lugar, es momento entonces de alimentar a los canes, un paso algo cuidadoso ya que por instinto estos animalitos se amontonan y se empiezan a pelear el territorio.
La mujer canadiense opina que los perros cada vez están mejor aunque entiende que muchas veces entre ellos se lastiman por instinto, pide que no sea bandera política ni se use el tema de perros para intereses personales.
“Lo ideal sería que no hubiera perros abandonados, o como ustedes les dicen perros callejeros, pero entiendo que las personas no tienen sentimientos o recurso económico para tenerlos en sus casas por eso los abandonan”.
Ojalá las autoridades de este pueblo (Zaachila), sigan aportando al refugio, y sobre todo que se haga algún tipo de campaña o información que eduque a las personas a adoptar a perros abandonados, para disminuir la población canina en las calles y que no hubiera más refugios para perros, expresó esta canadiense, mientras cacariciaba a los canes.
Cabe decir, que la Dirección de Medio Ambiente y Salud del Ayuntamiento de Zaachila, así como la regiduría de Salud, ha emprendido diversas campañas para mermar el abandono de perros en la población y hasta el momento, se ha logrado, a excepción de personas de municipios vecinos que vienen a deshacerse de su mascota en inmediaciones de esta Villa Zapoteca.