Reformar para avanzar

206

Por Fernando Cruz López

Sin duda alguna, es muy importante la propuesta que externó ayer en la conferencia semanal de prensa el gobernador Salomón Jara Cruz de modificar la Constitución Política del Estado de Oaxaca, la cual merece una reflexión profunda sobre la necesidad y las implicaciones de actualizar el marco jurídico fundamental de la entidad.

La Constitución de Oaxaca, como muchas otras constituciones estatales en México, ha experimentado numerosas reformas a lo largo de los años para adaptarse a las cambiantes realidades sociales, políticas y económicas. Sin embargo, es importante reconocer que las modificaciones constitucionales deben responder a necesidades genuinas de la población y no a intereses políticos coyunturales como se han hecho en el pasado, hoy la propuesta de modificación es seria y pensando en los que menos tienen y en los más desprotegidos.

Cualquier modificación a la Constitución debe surgir de un amplio consenso social y político. Es fundamental que las reformas propuestas sean el resultado de un diálogo inclusivo que involucre a todas las fuerzas políticas y sectores de la sociedad oaxaqueña. La legitimidad de una nueva Constitución o de reformas sustanciales depende en gran medida de que todos los grupos se vean reflejados en ella y en eso está en este momento el ejecutivo estatal, pues sostiene que no repetirá los errores del pasado.

Es importante destacar que cualquier reforma constitucional debe fortalecer, no debilitar, los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Por ello, es crucial que las modificaciones propuestas por el ejecutivo estatal no comprometan la capacidad de los ciudadanos y las instituciones para supervisar y cuestionar las acciones del gobierno.

La reforma constitucional ofrece la oportunidad de actualizar el marco legal para abordar desafíos contemporáneos como la desigualdad social y la transformación digital. Además, si se realiza de manera inclusiva y transparente, el proceso de reforma puede fortalecer la participación ciudadana y la cultura democrática en Oaxaca. Mejorando también la eficiencia y la coordinación entre las diferentes áreas del gobierno estatal.

Por ello es importante establecer mecanismos de consulta pública y participación ciudadana en el diseño y discusión de las reformas constitucionales; Se tienen que someter las propuestas de reforma a un escrutinio técnico y jurídico exhaustivo, involucrando a expertos constitucionalistas y académicos.

También se tienen que diseñar las reformas pensando en el futuro de Oaxaca más allá de los ciclos políticos inmediatos, priorizando el desarrollo sostenible y el bienestar de la población; por último se deben  incorporar disposiciones para evaluar periódicamente el impacto y la efectividad de las reformas constitucionales implementadas.

La propuesta del gobernador Salomón Jara Cruz de modificar la Constitución de Oaxaca presenta muchas oportunidades de bienestar para los ciudadanos, en por ello que es crucial que cualquier reforma se lleve a cabo con la máxima transparencia, participación ciudadana y rigor técnico, pues el objetivo final debe ser fortalecer las instituciones democráticas, mejorar la gobernanza y sobre todo, servir a los intereses y necesidades de todos los oaxaqueños. La actualización de la Constitución Estatal puede ser una herramienta valiosa para el progreso de Oaxaca, siempre y cuando se realice con prudencia, visión de largo plazo y un compromiso inquebrantable con los principios democráticos y el Estado de derecho. El debate sobre estas reformas ofrece una oportunidad única para que la sociedad oaxaqueña reflexione sobre el tipo de gobierno y sociedad que desea construir para las generaciones futuras.