Once escritoras de tres países (Argentina, México, Nicaragua) convocadas por Linda Báez Lacayo se reúnen en Once mujeres que cuentan erotismo. El dato no es menor y adquiere sonora relevancia si consideramos que: “No se conoce otra antología de mujeres que resume relatos con el tema del erotismo como se ha hecho en este caso”. Habla así Linda Báez Lacayo, escritora nicaragüense que es, además, una “apasionada por Latinoamérica” y quien decidió desde hace ya buen tiempo crear la marca, Mujeres que cuentan, cuyo fruto más reciente es en Once mujeres que cuentan erotismo.
Se trata de un esfuerzo de, tal y como comenta Linda Báez vía correo electrónico, de poner sobre la mesa “…experiencias vitales y transgresoras, de plenitud e intensidad extremas, que muestran al ser en lo más íntimo, y que a la vez son, en esencia, experiencias amorosas y sensuales, voluptuosas y explosivas, violentas y trágicas, donde el éxtasis y la pasión, la angustia y la crueldad, el dolor y la muerte están presentes”, tal y como en la contratapa de la antología advierte la escritora Daisy Zamora.
Al prologar la antología, Laura Martínez Belli, señala: “A través de la exaltación de lo sexual, de la fantasía erótica, los cuentos de estas once mujeres exploran en los fantasmas de las relaciones personales, en los miedos y no sólo en la búsqueda del placer, sino en el derecho al placer y en una intención clara de dotar a lo sexual de cierta dimensión artística.”
Le antecede a esta segunda parte de la trilogía, explica Linda Báez, Catorce Mujeres que cuentan; una serie de “veintisiete cuentos de catorce escritoras latinoamericanas. Esta segunda antología Once Mujeres que cuentan erotismo”, se compone de “doce cuentos. Y este año se organizará la antología Mujeres que cuentan terror, completando así la trilogía”.
Esta segunda antología reúne, narraciones de fraseo diverso a las que circunda el erotismo. Así, resume Linda Báez, encontramos las narraciones “Lienzo de Piel, de Roslyn Isson, va descubriendo la sensualidad a través de la pintura en el cuerpo; El cuervo-Un beso puesto en la comisura del diablo puede causar estragos, de Linda Báez Lacayo, juega con la sensualidad real y la fantasiosa; Amor con clase, de Maya Lorena Pérez Ruiz, descubre el erotismo en la lucha revolucionaria; Jurasilencio, de Silvia Ruth Fernández Caría, asalta y rompe los tabúes familiares”.
Por otra parte, en la antología también tienen cabida, advierte Linda Báez, los relatos de: “La fuga de Misha, de Laura Echevarría Román, recrea el surgimiento de la pasión por encima del sexo; Lluvia de Amor, de Isabel Jiménez Cerros, figura la pasión más allá de los cuerpos; Viajes Oníricos, de Ligia Urroz, desdibuja la pasión junto a la música, sin saber cuándo es real y cuando es un sueño; Un no sé qué en su mirada, de Blanca García Monge, nos acerca al erotismo suave y cauto de las mujeres; Bartolomé, de Marianela Corriols es un raro descubrimiento de lo erótico y lo fantasioso; Roomies, de Giselle Torio nos muestra las pasiones que pueden crecer en un espacio cerrado; Rosaura, de Miriam Gutiérrez, es un debate entre la pasión y los celos; y A-M-O-R, de Linda Báez Lacayo, sorprende con la pasión más allá de lo imaginado”.
A la pregunta de por qué erotismo, Linda Báez responde; “Porque el erotismo les permite a las mujeres explorar su moral, sus prejuicios, sus raíces, y después de explorarlos los muestra. El erotismo, sin importar la edad, está presente en sus vidas, sus acciones, sus experiencias, su cuerpo y sus emociones”; adicionalmente porque “Después de completar la primera antología”, Linda pensó “que había más palabras aún no dichas por estas escritoras y las convocó a continuar en este esfuerzo, dando vida a la marca Mujeres que cuentan”.
Los libros de la marca Mujeres que cuentan están disponibles a partir de los días finales de mayo “en librerías de México y de Nicaragua. También se pueden conseguir en Amazon, en versión física y digital”; igualmente, y porque ya casi nadie puede ser ajeno a la tecnología, es posible visitar las redes sociales de Mujeres que cuentan en tanto que tienen presencia en: “Facebook, Instagram y Twitter: Mujeres que cuentan, donde se encuentran los datos de las escritoras, sus semblanzas y extractos de los cuentos, así como noticias relacionadas y fechas de presentaciones y participación en ferias y festivales”.
Mujeres que cuentan erotismo, con la presencia de Linda Báez en su doble condición de compiladora y autora, se presenta El Museo del Telégrafo (Tacuba número 8) en la ciudad de México a las 19 horas el próximo 30 de mayo. No se vale faltar.
Columna Anaquel de Omar González