El principal dirigente de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, Alexandre Zajarchenko, murió este viernes en una explosión en un café del centro de su “capital”, Donetsk, última víctima hasta la fecha de una serie de asesinatos de jefes rebeldes.
Alexandre Zajarchenko, de 42 años, hijo de un minero, ex mecánico y hombre de negocios, según su biografía oficial, fue desde el principio del conflicto en el este de Ucrania el “presidente” de la República Popular de Donetsk (DNR), autoproclamada por los separatistas.
Su muerte, así como la destitución en noviembre de 2017 de Igor Plotnitski, “presidente” de la República autoproclamada de Lugansk, vecina de Donetsk, y el asesinato de varios jefes de guerra, marcan el fin de los dirigentes históricos de los territorios separatistas, llegados al poder con el conflicto con el ejército ucraniano.
“El dirigente de la República popular de Donetsk (DNR), Alexandre Zajarchenko, murió hoy en un atentado”, indicó a la Afp su portavoz, Aliona Volynets, sin dar más detalles.
Según la agencia oficial de los separatistas, DAN, se sintió una fuerte explosión hacia las 17:30 locales (14:30 GMT) en un café situado en el centro de Donetsk, causando varias víctimas.
La policía instauró un cordón de seguridad en el bulevar donde se sitúa el café y donde se encontraba igualmente una ambulancia, según un periodista de la Afp en el lugar.
“Se trata de una nueva agresión por parte de Ucrania (…) Donetsk va a vengarse por este crimen”, declaró un alto responsable separatista, Denis Puchilin, citado por la agencia de prensa DAN.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, consideró igualmente que existían “todas las razones para creer” que el gobierno ucraniano es responsable de este atentado.
“No es la primera vez que el régimen de Kiev utiliza estos métodos para eliminar a los que no están de acuerdo con él y los indeseables”, afirmó, citada por la agencia pública TASS.
Los servicios de seguridad ucranianos, el SBU, desmintieron por su parte cualquier responsabilidad, y afirmaron que la muerte de Alexandre Zajarchenko era el resultado de “conflictos criminales internos” en el seno de la élite separatista prorrusa.
“No descartamos un intento de los servicios secretos rusos de eliminar un personaje odioso que, según nuestras informaciones, molestaba a los rusos y al que ya no necesitaban”, aseguró incluso un alto responsable del SBU, Igor Guskov, a la televisión ucraniana.
Serie de asesinatos
Alexandre Zajarchenko se convirtió en jefe de guerra desde el principio del conflicto entre los separatistas prorrusos y el ejército ucraniano, que dejó más de 10 mil muertos desde su inicio en 2014.
En noviembre de ese año, unos meses después de que los territorios rebeldes del este de Ucrania hubieran proclamado su independencia, Alexandre Zajarchenko fue elegido presidente de la DNR con más del 81 por ciento de los votos.
Muchos otros líderes de guerra separatistas fueron asesinados estos últimos años. Las autoridades separatistas acusaron cada una de las veces a los servicios especiales ucranianos.
En febrero de 2017, Mijail Tolstyj, reputado jefe militar más conocido por su nombre de guerra Guivi, murió en una explosión en su cuartel general en Donetsk.
En octubre de 2016, el jefe de guerra Arseni Pavlov, conocido con el nombre de guerra Motorola, fue asesinado con su guardaespaldas en la explosión de una bomba colocada en el ascensor de su edificio.
En 2015, los jefes cosacos Pavel Dremov y Alexandre Bednov Batman, prorrusos pero en disputa con las autoridades rebeldes, murieron respectivamente en un atentado con coche bomba y en una emboscada.
El comandante Alexei Mozgovoi murió el mismo año en una emboscada en territorio rebelde.
Fuente: La Jornada