La oposición nicaragüense anunció este viernes que reprogramará una marcha prevista este sábado para el 12 de julio y un paro nacional de labores un día después, a fin de presionar la salida del poder del presidente Daniel Ortega.
“Anunciamos una serie de acciones de tres días para decirle a Ortega y Rosario Murillo (su esposa) que se vayan. Hemos decidido no solo marchar sino también hacer un paro nacional y sumarnos a una caravana por los barrios de Managua”, dijo el líder estudiantil Francisco Martínez, en rueda de prensa.
El paro será el segundo luego del realizado a mediados de junio, con gran acogida de empleados y trabajadores, desde que estallaron las protestas contra el gobierno el 18 de abril y que dejan más de 230 muertos.
La marcha denominada “Juntos somo un Volcán”, que se iba a realizar en la mañana del sábado en Managua y otras ciudades del país, fue postergada para que no chocara con otra movilización que anunció el gobierno para horas de la tarde.
“No abandonaremos las calles porque las calles son del pueblo”, agregó una nota leída por Martínez, en representación de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que aglutina a grupos de la sociedad civil.
Los manifestantes acusan a Ortega, ex guerrillero de 72 años que gobierna desde 2007 por tercer periodo consecutivo, de instaurar con Murillo, su esposa y vicepresidenta, una dictadura marcada por la corrupción y el nepotismo.
Las protestas comenzaron contra una reforma a la seguridad social, y se extendieron para exigir la renuncia de Ortega o un adelanto de elecciones de 2021 a 2019.
Esa petición fue hecha por la Iglesia católica, que media en un diálogo entre la Alianza y el Gobierno, pero está estancado desde hace dos semanas porque Ortega no responde a esa solicitud.
“Su falta de voluntad es el tranque que nos deja sin una salida clara a la crisis que cada día deja más muertos, secuestrados, lisiados, heridos y desaparecidos”, agregó Martínez.
Fuente: La Jornada