Él es Rubén Tatto Pérez, joven yucateco, quien decidió emprender y fabricar bicicletas de bambú. Una planta ligera y resistente que además ya se siembra en comunidades mayas.
Rubén fabrica las bicicletas desde un pequeño taller, pero con miras a expandirse.
“Muchísima diferencia de entrada el bambú antes de cultivarlo, ya estuvo tres años en la naturaleza generando oxígeno, absorbiendo el C02, rehidratando el subsuelo, ya cuando obtiene su madurez es cuando ya se puede utilizar y aparte de que ya generó oxígeno ahora sirve menos el auto, a trasladarse a cortas distancias, entonces tienes un producto que está ayudando a disminuir la huella de carbón usado por el hombre, está mejorando su salud, está dándote tu felicidad, está generando bienestar”, afirmó Rubén Tatto Pérez.
El bambú por sus aportaciones es amigable al medio ambiente.
El camino no ha sido fácil para el joven emprendedor yucateco, pero al ver la necesidad y la falta de transporte ecológico le surgió la idea.
“La idea nació en 2016 al ver la creciente necesidad que tenía Mérida en cuanto a temas de movilidad y decidí emprender en un proyecto que pudiera solucionar esta problemática en cuanto a medios de transporte y de forma ecológica y sustentable”, explicó Tatto Pérez.
El proyecto de Rubén “Jungle Bikes” no ha sido sencillo de llevarlo a cabo. Ha tenido que sacrificar muchas cosas, y durante estos dos años ha vendido unas 15 bicicletas, el precio de cada una va desde los 7 mil hasta los 10 mil según las características.
“Si es muy complicado, emprender de por sí es difícil, nunca va a ser fácil. Aproximadamente le he invertido cerca de 100 mil pesos a lo largo de estos dos años y la familia es fundamental en este aspecto, la familia y los amigos, porque sin el apoyo de ellos no tendría las fuerzas para seguir adelante”, comentó el emprendedor yucateco.
Las bicicletas son resistentes y a la vez ligeras, los compradores son principalmente extranjeros radicados en Yucatán, así como habitantes que buscan contribuir al cuidado del medio ambiente y los que disfrutan de actividades al aire libre.
RIQUEZA PREHISPÁNICA EN EL CENOTE XLACAH, EN YUCATÁN
El pasado 29 de marzo, expertos en buceo localizaron recientemente una caverna en el cenote Xlacah de la zona arqueológica de Dzibilchaltún en la que hallaron varios vestigios, así como osamentas de humanos y animales, informó el director de ese sitio prehispánico, Ilan Vit Suzan.
“Se encontró mucho material arqueológico, principalmente material óseo humano y de animales de los que no hay registros literarios, por lo que se trata de un nuevo e interesante hallazgo”, señaló.
Agregó que este hallazgo se dio durante los trabajos de limpieza que realizan con expertos en buceo quienes tenían como principal misión eliminar la fauna invasiva del cenote.
“La caverna mide de acuerdo a un radar de penetración unos 15 metros de largo por unos ocho metros de altura. En la parte norte y noreste se identificaron con vasijas, ollas, hay mucho material, pero hasta ahora no se ha sacado nada.
“El hallazgo confirma una hipótesis que teníamos, la conformación geológica del cenote originalmente antes de que los humanos lo empezaran a transformar debió haber sido con la forma de una campana que en el centro tiene un montículo resultado de un colapso lo que alguna vez fue una bóveda”, aseveró.
Recordó que en los años 60 se hizo una exploración del cenote que duró dos años y durante ese tiempo se extrajeron 30 mil piezas arqueológicas entre vasijas enteras y extractos de madera, dientes, aguijones de raya y coral, entre otros.
Fuente: Excélsior