Las Fuerzas Armadas de Irán reconocieron este sábado que derribaron el avión ucraniano con 176 personas a bordo “involuntariamente y por un error humano”, después de dos jornadas de negación de esta hipótesis, planteada por varios países.
Según el comunicado, el error se debió a que “en esa situación muy delicada y de crisis” el Boeing 737 se situó cerca de un centro militar de los Guardianes de la Revolución con “una altura y una posición de vuelo de un objetivo enemigo”