Homofobia limita dar respuesta efectiva ante el VIH: Coesida

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El estigma y la homofobia son comportamientos sociales que aumentan el aislamiento de las personas homosexuales, bisexuales y transexuales y las hacen más reticentes a identificarse y recibir asesoramiento, promoviendo el rechazo, falta de oportunidades, educación, empleos dignos y acceso a los servicios de salud, limitando su desarrollo social y repercutiendo de manera negativa en la respuesta ante el VIH.

En el marco del Día Internacional contra la Homofobia que se conmemora cada 17 de mayo, es importante hacer una pausa y centrar la mirada para reconocer la necesidad de frenar cualquier forma de discriminación y violencia basada en la orientación sexual ya que no sólo afecta la salud física y emocional de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, travestis e intersexuales (LGBTTTI), sino que contribuye a la propagación de la epidemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana.

La homofobia es un comportamiento que se define como el odio, rechazo, aversión, prejuicio y discriminación contra las personas que tienen orientaciones sexuales diversas a la heterosexualidad y está asociada principalmente al rechazo hacia las personas LGBTTTI.

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) de 2010, que llevó a cabo el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), 7 de cada 10 personas homosexuales consideran que en México no se respetan los derechos de las personas de la diversidad sexual.

La discriminación por orientación sexual sigue siendo una constante en Oaxaca y un impedimento para que los grupos que forman parte de las poblaciones clave, aquellas que se consideran con mayor riesgo de adquirir la infección por VIH – entre ellas la comunidad LGBTTTI – accedan a los servicios de prevención del VIH y con ello lograr una respuesta efectiva a la pandemia.

Rechazo, discriminación, invisibilización, burlas y otras formas de violencia, originadas de un temor irracional basadas en prejuicios y estigmas generan actos de violencia que hasta la fecha sitúan a México como el segundo lugar a nivel mundial con más crímenes por homofobia y su población es una de las que más discrimina por razones de identidad de género y orientación sexual de acuerdo a la organización Asistencia Legal por los Derechos Humanos (ASILEGAL).

La homofobia, entonces, se convierte en un mal social que genera violencia y discriminación aparte de ser un impedimento para una sociedad más tolerante. El camino por recorrer es muy largo, promover acciones de prevención y sensibilización, así como erradicar la discriminación de las personas que viven con el VIH y por razón de su orientación sexual resulta imprescindible para alcanzar el objetivo de disminuir el número de nuevas infecciones por el VIH y brindar mejores servicios a quienes viven con el virus.

Cabe señalar que el 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, fecha en que la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales en 1990. En México, este mismo día, fue declarado por Decreto Presidencial como el Día Nacional contra la Homofobia.