La queratosis pilaris es un trastorno de la piel que se caracteriza por presentar pequeñas protuberancias similares al acné, generalmente en los brazos, los muslos y las nalgas. En algunos casos son blancas, pero también rojillas y ásperas que comúnmente no duelen ni pican. Al respecto, el Coordinador Auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, Nicéforo Mendoza Mendoza, indica que estas lesiones, que afortunadamente no son graves, sí son molestas debido a su apariencia rojilla y violácea.
Explicó que esta afección se da cuando los folículos pilosos están tapados o infectados y al quedar el cabello atrapado bajo la superficie de la piel, el poro se inflama. Las personas de piel muy seca o que tienen dermatitis atópica (eccema) generalmente la sufren.
Suele confundirse con espinillas, por lo que Nicéforo Mendoza aconseja que antes de suponer que el problema es simple o que es queratosis pilaris, es mejor ir con el especialista. Redundó que la resequedad de la piel puede ser por consumir demasiada grasa o productos con gluten, ingerir poca agua, entre otros, por lo que indica tomar en cuenta medidas que hagan menos estos “granitos”.
Por ejemplo, procurar una alimentación balanceada, consumir vitamina A, ya que tiene retinol, un derivado que se utiliza para evitar que los folículos pilosos se tapen, además de que promueve la renovación celular. Consumir frutas como la papaya, fresas, uvas, verduras de hoja verde, zanahorias, calabazas, tomates, huevos e hígado, etc.
A la hora de bañarse es mejor usar el agua tibia para que la piel recupere su hidratación y después de este, aplicar una crema hidratante; exfoliar la piel también puede ser un remedio para eliminar las células muertas de la piel. Evitar usar suavizante de telas, ya que estos favorecen la aparición de más granitos en los brazos. De igual manera, dijo, evite apretar los granitos, pues lo único que se conseguirá es lastimar más la piel.