Posicionándose como el número 1 de las series más populares en México, a través de la plataforma de Netflix, “El secreto del río” narra las tragedias de dos niños que se ven envueltos entre los prejuicios e intolerancia de una comunidad en el estado de Oaxaca.
Dirigido por Ernesto Contreras, este proyecto ha despertado el interés del público mexicano, quienes abrazaron la cruda historia que retrata el machismo en varias comunidades de la república mexicana, que se cuenta a lo largo de sus ocho capítulos.
Alberto Barrera, escritor y creador de la serie, apuesta por mostrar las dificultades que enfrentan las personas que pertenecen a la comunidad LGBTIQ+, sobre todo cuando nacen en pueblos indígenas.
¿De qué trata El secreto del río?
La historia basada en el libro “El secreto del río”, escrito por Isabel Ibáñez, se desarrolla en torno a dos niños de nueve años, Erick y Manuel, que viven en el Istmo de Tehuantepec, quienes forjan una fuerte amistad que se ve marcada por una tragedia ocurrida en el río de la comunidad.
Los jóvenes amigos se ven obligados a guardar el secreto que después de 20 años los vuelve a unir como el mismo Erick y Sicarú, el nuevo nombre de Manuel, quien realizó su transición para cambiar de género.
Sicarú intentará retomar su amistad con Erick al que considera una persona con gran importancia en su vida, sin embargo, el reencuentro no fue como ella esperaba.
Los muxes del Istmo de Tehuantepec
En esta producción se aborda la presencia de las muxes de Oaxaca, quienes son consideradas el tercer género en las comunidades del Istmo de Tehuantepec principalmente en Juchitán, comunidad zapoteca, debido a que son hombres biológicamente, pero asumen o adoptan roles de mujer dentro de la sociedad.
Se estima que la comunidad de muxes esté conformada por cerca de tres mil mujeres que en su mayoría gusta de vestirse con el huipil decorado característico de la mujer istmeña, portando abundante joyería en manos, cuello y usan coloridos aretes, así como tener el cabello largo y trenzado.
El impacto de la narrativa
A través de redes sociales, diversos usuarios miembros de la comunidad LGBTIQ+ y el público en general aplaudieron el trabajo realizado para representar el discurso de odio al que se han enfrentado al menos en alguna ocasión debido a sus preferencias sexuales, agresiones vividas en la escuela, en el hogar, a manos de sus familiares o extraños que se muestran intolerante a lo que ellos consideran anormal.
Usuarios se sintieron conmovidos e identificados en esa infancia violentada, donde muchas veces solo tuvieron a un amigo que les tendiera la mano para salir a flote ante el desprecio de los demás.
Vía El Sol de México