La selección de Corea del Sur apelará a su máximo esfuerzo y a la imprevisibilidad del futbol para tratar de superar el miércoles al defensor del título Alemania y extender su estadía en el Mundial.
Sorprendentemente, las esperanzas de Corea de llegar a octavos de final siguen vivas a pesar de las derrotas en sus dos primeros partidos. Pero el conjunto asiático debe vencer a Alemania por dos goles y esperar que México supere a Suecia en el otro partido del Grupo F.
El entrenador Shin Tae-yong fue realista sobre las posibilidades de que su equipo logre tal hazaña, pero dijo que confía en el hecho de que los alemanes tuvieron un comienzo decepcionante en su campaña en Rusia.
“Para ser honesto, Alemania es mucho más fuerte que nosotros y no será fácil”, dijo el técnico en una conferencia de prensa.
“Pero el balón es redondo, todo puede pasar y creo que tendremos oportunidades. México venció a Alemania en su partido, así que hay esperanzas. Aunque es probable que Alemania tenga más posesión, haremos nuestro mejor esfuerzo”, agregó.
El estratega dijo que sus jugadores debían jugar de forma sencilla y precisa.
“Debemos hacer que sea lo más difícil posible para Alemania (…) y que nuestros muchachos jueguen de forma sencilla y precisa. Será un último esfuerzo”, señaló.
Shin dijo que había asumido en su planificación que Alemania iba a estar clasificada a octavos de final antes del encuentro entre ambos, por lo que el hecho de que los campeones del mundo todavía necesiten una victoria lo hace todavía más difícil.
Sus planes para el partido se complicaron aún más por una lesión que descartó al mediocampista Ki Sung-yueng. El capitán de Corea del Sur se unirá al defensor Park Joo-ho entre las bajas.
“Ki y Park son muy importantes para nosotros, no solo estratégicamente sino también mentalmente ya que ayudan a los otros jugadores”, agregó Shin.
“Decidiremos mañana quién es el más estable sicológicamente, quién siente la menor presión y ese jugador usará el brazalete de capitán”.
Fuente: La Jornada
