De sabores, con texturas, en colores neón, económicos y fáciles de adquirir, divertidos, seguros y confiables en su uso, son algunas de las características de los condones, sin embargo, su uso sigue sin adoptarse como el único método que brinda una doble protección: prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos no planeados.
Miedo a negociarlo con la pareja, falta de información o desinterés, son algunas de las razones por las que se omite el uso del condón en cada encuentro sexual, ignorando el hecho de que basta un solo contacto sexual sin protección para contraer una Infección de Transmisión Sexual (ITS) como el VIH.
Mantener relaciones sexuales sin protección, expone a la pareja a pertenecer al 98 por ciento de casos de infección del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) causante del sida, a través de la vía sexual que representa la forma más frecuente de infección.
En México, se estima que una persona utiliza solamente al año cinco preservativos en un promedio de 123 relaciones coitales en ese mismo periodo, a diferencia de los países desarrollados cuyo promedio es de 20 anualmente. El contacto sexual no protegido es un factor de riesgo para adquirir VIH o un embarazo no planeado.
Sobre el condón masculino
¿Qué es?
El condón es una cubierta de látex que se coloca en el pene erecto antes de la penetración en las relaciones sexuales, para impedir el intercambio de fluidos (líquido preeyaculatorio, semen, sangre y fluidos vaginales) posiblemente infectados por el VIH.
¿Cómo se usa?
- Se abre el empaque con la yema de los dedos. No usar dientes, uñas ni tijeras porque se puede romper.
- Sin soltar la punta del condón debe colocarse sobre la cabeza del pene cuando está erecto.
- Después de la eyaculación y antes de que el pene se ponga flácido, con ayuda de un papel, retirar sosteniendo el condón para que no se quede dentro de la pareja.
Conocer de manera correcta el condón masculino, así como su conservación y cuidados como evitar su exposición al calor excesivo y a la luz fluorescente, ni mantenerlo cerca de llaves u objetos punzocortantes resulta transcendente para aprovechar sus beneficios y evitar que se rompa o rasgue por uso inadecuado.
Es importante reforzar los conocimientos sobre educación sexual y educar a la población desde edades tempranas en temas de prevención de infecciones y embarazos no planeados, mientras que los adultos deben repensar la idea que cuando se encuentran en una relación estable se preocupan menos de alguna ITS.
Fomentar el uso del condón masculino como medida de prevención de ITS como el VIH, así como la promoción de su uso en cada encuentro sexual deben ser temas constantes sobre cualquier contexto cultural, ideología o género.