Cocinar sin gas ni leña: así trabajan las “cocineras solares” en Oaxaca

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Las comunidades de los Valles Centrales de Oaxaca han adoptado la cocina solar como una alternativa para preparar alimentos sin depender de combustibles como gas o leña. Las llamadas Cocineras Solares utilizan estufas que funcionan únicamente con la radiación del sol, lo que permite reducir gastos en combustibles y limitar la exposición al humo producido por la leña.

La iniciativa ha crecido en municipios como San Miguel del Valle, donde mujeres indígenas incorporan estas herramientas como parte de sus actividades cotidianas. De acuerdo con testimonios recabados en la zona, este método permite preparar comida diaria utilizando únicamente la luz solar disponible.

La promotora ambiental Lorena Harp ha trabajado en la difusión de la cocina solar durante más de dos décadas. Su labor se enfoca en acercar estas tecnologías a comunidades donde la compra de gas o la recolección de leña implica costos económicos, de tiempo o riesgos ambientales.

El equipo utilizado por las Cocineras Solares consiste en dispositivos que concentran la radiación mediante paneles reflectantes. Con ellos es posible cocinar a fuego lento, recalentar alimentos, hornear y realizar preparaciones que requieren varias horas de exposición al calor.

En entrevista, Harp explicó que aprovechar la luz solar permite disminuir el uso de combustibles fósiles y reducir la presión sobre los bosques cercanos. Señaló que esta práctica se ha implementado en más de 50 comunidades y ha alcanzado a más de 500 mujeres.

Testimonios de usuarias

Rosa García, originaria de San Miguel del Valle, indicó que utiliza la estufa solar desde hace casi cinco años. Explicó que su adopción le permitió reducir el uso de gas y leña, especialmente tras un incendio registrado en 2024 en montañas cercanas a su comunidad. Señaló que cocinar sin humo disminuye afectaciones a la salud y elimina la necesidad de recolectar combustible.

Otra usuaria, María Gutiérrez, explicó que el uso de leña requiere vigilancia constante, mientras que las ollas solares permiten dejar los alimentos en cocción sin supervisión continua. Añadió que la ausencia de humo evita efectos en la respiración de quienes preparan los alimentos.

Las estufas solares utilizadas en estas comunidades tienen un costo aproximado de entre 800 y 1 200 pesos, según el modelo empleado. Las comunidades han reportado que su uso disminuye la compra de gas y reduce la necesidad de recolectar leña.

Las actividades relacionadas con la cocina solar también se han registrado en módulos comunitarios y talleres organizados por promotoras ambientales, donde las mujeres aprenden el funcionamiento de las estufas y las prácticas necesarias para su operación diaria.

Adopción en comunidades oaxaqueñas

La expansión de la cocina solar en Oaxaca ha crecido mediante proyectos comunitarios, visitas a hogares y capacitación entre mujeres de distintas localidades. Las estufas solares se han integrado en viviendas, patios y azoteas, donde reciben luz directa durante varias horas al día.

El movimiento continúa en desarrollo, con actividades documentadas durante octubre de 2025 en San Miguel del Valle, donde habitantes y promotoras realizaron demostraciones del uso de estos dispositivos.

Vía UNO TV