Pocos días antes de morir, Marilyn Monroe escribió una carta a su amigo Truman Capote (1924-1984).
En ella le explicaba cómo se sentía en ese momento crítico de su vida y le confesaba cosas de las que
sólo hemos oído rumores hasta ahora. Recelosa, la actriz escondió la misiva en el estuche de u
bolígrafo Montblanc, y no se volvió a saber nada de ella...